Lucas Vázquez siempre vuelve

DEPORTES

SUSANA VERA | REUTERS

Ignorado por Lopetegui, ya es el medio con más minutos con Solari en el Madrid

08 feb 2019 . Actualizado a las 12:35 h.

Despreciado y ninguneado por Lopetegui, amado y valorado por Solari. La vida le ha cambiado por completo al gallego Lucas Vázquez, en cuestión de meses. El extremo de Curtis ha pasado de ser el jugador número 17 con el exseleccionador nacional, al centrocampista que más juega con el argentino.

Y es que Lucas Vázquez nunca se rinde. Siempre vuelve. Lo lleva demostrando toda su carrera. Se tuvo que ir al Espanyol para demostrar que era un jugador válido para Primera. En el 2015, con su vuelta al Madrid, se encontró de partida con las escasas oportunidades que le daba Benítez, pero no desistió y acabó siendo importante para Zidane. Tanto, que buena parte de culpa de la última Champions es suya.

Y, cuando parecía que el fútbol ya le valoraba, se encontró esta temporada, de nuevo, con el olvido del entrenador del Real Madrid. A la vuelta del Mundial, Lucas Vázquez pasó a ser un jugador de tercera fila para Lopetegui. Con él apenas dispuso de 394 minutos. Es decir, por detrás en la rotación de jugadores como Mariano, Ceballos, Isco o Asensio.

Hasta el mes de octubre, Lucas se tuvo que conformar con los llamados minutos de la basura. Entró desde el banquillo en los 7 primeros partidos de Liga, 5 de ellos con menos de un cuarto de hora. Su primera titularidad fue el 2 de octubre, en Champions ante el CSKA, y la única en Liga con Lopetegui fue dos semanas después ante el Levante.

Pero la vida del extremo de Curtis cambió el 28 de octubre. La manita recibida en el Bernabéu propició el despido del exseleccionador y la contratación de Santiago Solari, ascendido desde el Castilla. El argentino vio en él el modelo perfecto de esfuerzo, sacrificio y trabajo en equipo que quiere implantar en su Madrid. Lo dejó en el banquillo en su primer partido de Liga (contra el Valladolid el 3 de noviembre), pero a partir de ahí le ha dado la camiseta de titular siempre que ha estimado que el partido era importante. En Liga, lleva 7 titularidades en los 9 últimos partidos (descansó en Eibar y contra el Betis estuvo sancionado); y salió de inicio tanto en los 2 encuentros del Mundial de Clubes como en los de Champions (salvo el último con el CSKA, en el que ya no había nada en juego y el equipo blanco cayó estrepitosamente derrotado por 0-3).

Sumando todas las competiciones, el gallego alcanza ya 1.099 minutos con Solari. Más que cualquier otro centrocampista del Real Madrid (le sigue un Balón de Oro como Modric con 1.062 y Kroos con 881). Casi dobla a Asensio (559) y triplica a Isco (342), considerados ambos piezas angulares del proyecto a comienzos de temporada. El balear es ahora el jugador 17 de la plantilla y el malagueño el 21.

Tan solo hay tres futbolistas con más protagonismo desde que el argentino asumió las riendas del primer equipo blanco: Sergio Ramos (1.364), Benzema (1.337) y Courtois (1.220).

Respondiendo a la confianza

Lucas se ganó la confianza de Solari a base de buenas actuaciones. Bregador incansable con la banda derecha, sacrificado como lateral cuando hizo falta, ha marcado 3 tantos en este último tramo de campeonato: en Roma, al Valencia y contra el Leganés. Uno en cada competición. Además, ha dado otras 3 asistencias de gol (en Champions, ante el Viktoria Plzen y en Liga frente al Rayo y al Villarreal). La pasada temporada, con Zidane mimándole desde el principio, el extremo de Curtis firmó 8 tantos y 16 pases de gol, el máximo asistente de la plantilla. Pero además, siendo clave en partidos de Champions como ante el PSG, la Juve y el Bayern.

Y parece que con Solari vuelve la mejor versión del extremo gallego. Porque Lucas siempre vuelve.