Un coruñés dona 6.500 euros a una fundación de niños enfermos de cáncer por una raqueta del balear
13 jun 2018 . Actualizado a las 16:47 h.En cuanto pase la fiebre del Mundial comenzará a hablarse de fichajes o, lo que es lo mismo, de fútbol y dinero, con cantidades astronómicas difíciles de visualizar para cualquier economía doméstica. La que sigue a continuación también es una historia de dinero y deporte, pero de esas que conectan con lo más hermoso del ser humano. Y el punto de partida no es malo. Rafa Nadal (sobran las presentaciones) donó este año una raqueta a la Fundación Niños contra el Cáncer, entidad gestionada por la Clínica Universidad de Navarra, y en la que dejó su rúbrica.
Celebrada la subasta, Alberto Antón, un empresario coruñés que quiere evitar los focos, incluso para este reportaje, se vio con la raqueta del campeonísimo a cambio de 6.500 euros, una cifra muy alabada por la Fundación. «Los fondos irán íntegramente destinados a los fines de Niños contra el Cáncer, es decir, a la investigación de los tumores infantiles y a la ayuda a los tratamientos», explica Marta Lipúzcoa, responsable del programa.
Pero la cifra creció un tercio más. Lo explica Alberto: «Consulté a mis hijos qué querían hacer con la raqueta de Nadal, si la querían para ellos o podíamos seguir donando para la causa». Y toda la familia apostó por lo segundo. El empresario coruñés le ofreció la reliquia a su amigo Luis Salgado, cuyo hijo Kilian ha recibido varias becas para la práctica de tenis en Estados Unidos. Actualmente estudia un doble grado en Biología y Medicina Deportiva en Míchigan, y su padre se calló durante unos días la adquisición del regalo tan especial hasta el pasado 30 de mayo, cuando Kilian cumplía 22 años.
Pero cuando Luis Salgado recibió la raqueta de manos de Alberto, este le puso como condición que él también donase una cantidad que quisiera a la Fundación de Niños contra el Cáncer. Y Luis ingresó otros 3.000 euros para la causa, por lo que la raqueta de Nadal ha reportado, tras pasar por las manos de estos dos empresarios, 9.500 euros para los niños enfermos de cáncer.
«Es el dinero mejor invertido», explica Alberto. «Gratifica mucho conseguir así una raqueta del más grande», apostilla Luis, empresario muy vinculado al mundo del deporte (entre otros, patrocina el equipo de Perillo de la Liga Gallega de Traineras). Su hijo Kilian, con un espectacular currículo como tenista, tiene claro que la raqueta se queda en casa: «Gustaríame probala, poder dicir que xoguei con ela e despois poñela nun marco». Y homenajear así a Nadal y a otros dos números uno: Luis, su padre, y Alberto Antón.
nadal eterno