El Cholo equilibra el derbi

Antón Bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Juan Carlos Hidalgo

Desde la llegada del argentino el Atlético revierte sus números frente al Madrid

26 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un 26 de noviembre del 2011 en el Santiago Bernabéu al Atlético se le hizo de noche. Llevaba sin ganarle a su vecino y eterno rival desde 1999, desde la temporada en la que acabó descendiendo a Segunda. Y el fondo sur del estadio de Chamartín aprovechó para mofarse. Los radicales del conjunto blanco desplegaron una pancarta en la que podía leerse: «Se busca rival digno para derbi decente, razón aquí». Los del Manzanares acabaron encajando cuatro goles. La fiesta para el Madrid era menguante. El triunfo se daba por descontado. Y eso eran pésimas noticias para los del Manzanares. Un mes más tarde, Simeone aterrizó en el Calderón. Sustituía a Gregorio Manzano. La historia estaba a punto de cambiar.

Los tres derbis siguientes todavía estuvieron teñidos de blanco. Los madridistas volvieron a golear a un palmo de la M-30 (1-4) y ya en la nueva campaña, el Madrid volvió a ganar los dos partidos de Liga. Pero a mediados de mes de mayo, Simeone dio un golpe de efecto. Se disputaba la final de Copa en el Santiago Bernabéu y nadie daba un euro por el triunfo de los rojiblancos. Pero la sorpresa se convirtió en realidad. Después de 25 encuentros sin ganar y diez derrotas consecutivas, el Atlético levantó un título en el lugar donde mayor relevancia podría tener: en Concha Espina. Aquello fue balsámico. Aunque no fruto de una casualidad. El entrenador argentino ya había enraizado su filosofía de máximo sacrificio en el equipo. Lo había resucitado.

Los rojiblancos dominan la Liga

Tras aquello, el Atlético ha dominado sus enfrentamientos en la Liga, donde la pasada temporada incluso llegó a golear al Real Madrid. En esta, Benítez cerró el primer derbi en tablas, pero Zidane se desplomó en el Bernabéu -si hubiese ganado aquel partido, habría quedado campeón de Liga- y perdió por 0-1.

El único lunar para Simeone es la Champions, la competición fetiche del Real Madrid y en la que se medirán este fin de semana en una nueva final entre los equipos de la capital. La primera la perdió en Lisboa. Un cabezazo de Sergio Ramos mandó a la lona a los chicos del Cholo, que habían mandado en el marcador gran parte del encuentro. Se volvieron a ver las caras en los cuartos de final un año después. Ancelotti se llevó otra vez el premio gracias a un solitario gol en el encuentro de vuelta.