El portero gallego inicia esta tarde el Preolímpico con España
08 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Cuenta Rodrigo Corrales (Cangas, 1991) que en el balonmano hay que ser trabajadores, constantes y pacientes. Con esas tres cualidades el portero se ha labrado un nombre en la disciplina, se ha hecho un hueco entre la élite y ha abierto la puerta de la selección española. Esa con la que, desde este viernes (17 horas, Teledeporte), peleará en Suecia por un billete para los Juegos de Río. El rival de esta tarde en la primera de las tres jornadas será Eslovenia.
Tras participar en una decena de partidos amistosos con los Hispanos y coleccionar concentraciones en su currículo, a Rodrigo le ha llegado la hora del bautismo oficial. El portero del Wisla Plock polaco, que ya ha firmado por el PSG a partir del 2017, formaba parte de la lista de 17 del seleccionador Manolo Cadenas, quien también le dirige en su equipo actual, pero la lesión de Arpad Sterbik le ha abierto las puertas para ganar protagonismo durante el torneo rivalizando en la titularidad con Gonzalo Pérez de Vargas, portero del Barça.
La convocatoria es la guinda a un año redondo para el guardameta cangués formado en el Barcelona. Esta temporada ya sabe lo que es estar en el Top 5 de las paradas de alguna jornada de Champions, y, curiosamente, también entre los mejores goles. Hace unos días, en un partido contra el Vardar, envió el balón de portería a portería y batió, precisamente, a Sterbik. Una anécdota para un jugador que se declara feliz por poder tener su oportunidad con la selección y que avisa de que ninguno de los rivales a los que se enfrentará en el Preolímpico será sencillo. La anfitriona Suecia, Eslovenia e Irán son los obstáculos hacia Brasil. Clasifican los dos primeros del grupo.
Los eslovenos, a quien se miden esta tarde, han dado un giro radical a su juego de la mano de Veselin Vujovic, que le ha imprimido carácter y agresividad a un equipo con el que España solo pudo empatar (24-24) en el último Europeo.
Quien no podrá debutar con la selección española es el otro gallego que Cadenas se llevó a Suecia. El vigués Pedro Rodríguez, extremo del Naturhouse, se perfilaba como sustituto de Víctor Tomás, que había abandonado la concentración para asistir al nacimiento de su primer hijo, pero el jugador del Barça ya está desde ayer en Malmoe.
«Cando chegan oportunidades tan bonitas, o traballo está xustificado»
Desde hace tiempo Rodrigo Corrales es un habitual en los entrenamientos de la selección y Manolo Cadenas, que también le dirige en su equipo, le incluyó en una lista de diecisiete jugadores para el Preolímpico. «Dende o principio estaba na lista dos dezasete porque a portería é unha posición moi específica e este torneo ten moitísima importancia e é moi curto, así que o seleccionador xa me comentara a posibilidade de que estivésemos os tres porteiros», cuenta.
El cangués está preparado para el reto de ayudar en un bautismo de competición tan exigente. «É un torneo de máxima responsabilidade. Todos temos moita ilusión por acadar a clasificación para Río. É moi importante para nós como grupo, pero tamén para o balonmán español. Son consciente diso, pero tento estar tranquilo. Xogar coa selección é un pouquiño diferente a xogar no equipo, pero teño que estar concentrado e trasladar o que fago no equipo á selección», cuenta desde Malmoe.
Preguntado por una valoración sobre la convocatoria definitiva, el guardameta del Wisla Plock indica que «este é o premio ao traballo. Hai que ter paciencia, non querer apurar nunca os acontecementos, e sobre todo non baixar nunca os brazos. Cando chegan oportunidades tan bonitas como esta, todo o traballo que levas feito queda máis que xustificado».
Rodrigo Corrales, de 24 años y una de las grandes promesas del balonmano español, se inició en la cantera del Cangas, pero su etapa de formación la completó en las categorías inferiores del Barcelona, equipo que en el 2012 lo cedió al Huesca de Liga Asobal para más tarde recalar en el Wisla Plock polaco. Dentro de dos temporada se irá a un emergente PSG francés, con el que ha firmado hasta el 2020, para convertirse en uno de los porteros de referencia del balonmano continental.