El alimento de los campeones

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Repsol reunió ayer en el Palacio de los Deportes de Riazor a Marc Márquez, Dani Pedrosa, Toni Bou, Takahisa Fujinami y Jaime Busto, y miles de personas para ayudar al Banco de Alimentos Rías Altas

20 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El reto de ayer era adivinar si se lo estaban pasando mejor el matrimonio Iván-Montse, o sus retoños Isaac e Ismael. Porque lo que generó Repsol en el Palacio de los Deportes de Riazor tenía mucho de emoción y poco de competición. A pesar de que en el recinto coruñés se reunieron los campeones del mundo Marc Márquez, Dani Pedrosa, Toni Bou y Takahisa Fujinami. También estaba Jamie Busto, que tiene un Mundial juvenil.

Es decir, lo más granado del motociclismo de velocidad y de trial se reunió, junto con miles de personas, en el Palacio de los Deportes, para ayudar al Banco de Alimentos Rías Altas, que se llevó por decisión popular la recaudación íntegra (4.500 entradas vendidas a tres euros por billete), más alguna donación paralela vinculada a las actividades complementarias organizadas por Repsol con motivo del 50.º aniversario de la refinería coruñesa.

Pequeños y mayores disfrutaron a su manera de la presencia de sus ídolos, que incluso se dieron el lujo de darse un paseo con sus motos a orillas del océano Atlántico. Fue justo después de haber visitado el Banco de Alimentos Rías Altas situado en Meicende «para conocer de la mano de los voluntarios la labor asistencial de la ONG coruñesa y los retos a los que se enfrentan a diario», según explicó la organización.

Jornada coruñesa completa

También se acercaron a la Torre de Hércules y realizaron una visita a la refinería de Repsol en A Coruña, para conversar con parte de las mil personas que emplea la factoría, directa e indirectamente.

Ya en el Palacio, Bou, Busto y Fujinami dejaron ojipláticos a los asistentes con sus habilidades en el circuito de trial instalado para la ocasión. La gente enardeció con la entrada en escena de Márquez y Pedrosa, quemando rueda, y convirtiéndose en juez y parte del concurso que adjudicaría una escúter a al afortunado y habilidoso Abel.

La marea naranja tuvo un arranque blanquiazul recordando que el Dépor sigue siendo de Primera (el fútbol, que no falte) y el nipón Fujinami se destapó como el gran animador de la tarde, por encima del speaker. Aunque el verdadero protagonista fue Márquez, que dedicó buena parte del tiempo a firmar todo aquello cuanto le arrojaban desde la grada.