Los rodeos de Mourinho

Amador Gómez MADRID / COLPISA

DEPORTES

Sigue dejando pistas sobre su futuro: «Buscaremos lo mejor para todos»

20 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Aunque no quiso confirmar ni desmentir, José Mourinho insinuó una vez más que su deseo es abandonar el Real Madrid al término de la presente temporada y que pretende llegar a un entendimiento con Florentino Pérez para no cumplir su contrato que finaliza en 2016. El portugués compareció por sorpresa en Valdebebas para criticar al presidente del Canillas y al técnico del Borussia Dortmund, y para no aclarar nada sobre su futuro, aunque siguió dejando pistas. Mourinho evita hablar con claridad. Prefiere confundir, recurrir a la ambigüedad y seguir dando rodeos. En definitiva: seguir jugando al despiste con la prensa que no soporta. De nuevo, no fue contundente cuando se le preguntó si continuará en el banquillo blanco, pero sí remitió, una vez más, a su gran relación personal con Florentino que le permitiría alcanzar un acuerdo beneficioso para ambas partes.

«Yo ya he dicho que mi relación con el presidente, con José Ángel Sánchez (director general) y con los otros directivos, con el club en general, es una muy buena relación. Ello permite que nos sentemos y decidamos lo que es mejor para el Madrid, para mí, para el presi y para todos. Normalmente existen problemas entre clubes y entrenadores cuando se llega a una situación como esta, pero conmigo no existen problemas por culpa de nuestras personalidades y relaciones afectivas», subrayó Mourinho.

Tranquilidad

«Con tranquilidad, llegaremos a la conclusión que sea mejor para todos, aunque lo mejor para todos es llegar a la final de Champions, ganar al Betis y ganar la final de Copa. Después ya tendremos una decisión que sea buena para todos», insistió quien ya ha negociado con el Chelsea y presiona a Roman Abramovich para disponer de plenos poderes en el club inglés.

«¿Qué le hace infeliz en el Real Madrid?», se le preguntó, y Mourinho reclamó centrarse en el aspecto deportivo y remitió a su «éxito» y a la reunión que deberá mantener con los dirigentes blancos tras el partido por el título copero del 17 de mayo o, en el mejor de los casos, por el de la Champions del día 25: «Yo no soy infeliz. La decisión tiene que ser la mejor decisión para todos, y nada más. Yo no estoy infeliz ni triste. Me podrá gustar más o menos alguna cosa, pero no existe el entrenador, el club ni el entorno perfecto. La situación perfecta no existe, y vamos en la dirección de intentar terminar la temporada bien. Estábamos a trece partidos de la final de Wembley y ahora estamos solamente a dos. Intentaremos terminar del mejor modo posible y después, sin la presión de los resultados, con tranquilidad, nos sentamos y llegaremos a conclusiones que sean lo más positivas posibles para todos», explicó el técnico que, durante toda la rueda de prensa evitó hablar claro sobre la posibilidad de que el 1 de julio ya no sea entrenador del Real Madrid. Al portugués, se le ve cómodo en este juego.