El Dépor de Primera quiere morder

Pedro José Barreiros Pereira
Pedro Barreiros A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

Oltra trabajó con diferentes ejercicios la agresividad y la concentración de sus jugadores

12 jul 2012 . Actualizado a las 14:22 h.

Cambio de rol en el Dépor. Oltra parece convencido de que solo con el fútbol no va a llegar en Primera División y se ha dispuesto a dejárselo claro a sus futbolistas desde el primer instante. El ascenso y la despedida de jugadores como Colotto y Guardado convierten a la mejor plantilla de Segunda en una de las que va a sufrir para alcanzar la permanencia. En el segundo entrenamiento de la pretemporada Oltra se olvidó del balón y dispuso ejercicios para trabajar la agresividad. Por parejas, los futbolistas completaron un circuito de conos y picas al que debían acceder mientras uno dificultaba el avance del otro. Se colocaba delante, frenaba la carrera con pequeños empujones y hasta se colgaba de la cintura del compañero y tiraba hacia atrás. Nadie se lastimó, pero el entrenador y su ayudante, Chema Sanz, quien dirigió el ejercicio, no se cansaron de animar a sus pupilos.

Quizá desde la marcha de Coloccini en el 2008 al Dépor se le ha venido tildando de excesivamente blando. No en vano, en Primera ha liderado las clasificaciones de Juego Limpio. Es más, durante la pasada campaña de sus jugadores del centro del campo solo Juan Domínguez cumplió ciclo de amonestaciones (Álex Bergantiños, pivote defensivo que participó en todas las jornadas de Liga, vio cuatro amarillas) y en la defensa, al margen de Ayoze, quien no terminó jugando, ninguno de sus compañeros arrojó unos registros llamativos.

Con el recuperador

Antes habían trabajado a las órdenes del recuperador Pablo López, con el que practicaron ejercicios de propiocepción, es decir, relativos a la correcta posición de los músculos y las articulaciones. Los jugadores recorrieron a lo ancho el terreno de juego mientras a paso lento practicaban estiramientos y diferentes equilibrios con brazos y piernas. La estampa resultaba curiosa, aunque se trata de una tarea que los expertos consideran importante en la recuperación y prevención de lesiones durante la competición.

Es conocido que en el librillo de Oltra figura su gusto por los entrenamientos cortos (la de ayer, el primero matinal de esta pretemporada que completa el equipo, se prolongó durante algo más de hora y media) e intensos, antes que aquellos más largos y que requerirían esfuerzos más duraderos. Tampoco opta por las dobles sesiones. Aunque la pasada pretemporada, nada más llegar a A Coruña, las practicó de inicio, está previsto que la plantilla se ejercite esta semana únicamente por la mañana. La preparación por la mañana y por la tarde queda desterrada hasta la concentración de la próxima semana en Vilalba.

Luego, durante la serie de rondos con que ayer finalizó la sesión, llegó la parte teórica. El entrenador, siempre atento a mantener la máxima tensión en el trabajo, dejó alguna frase para que sus jugadores meditasen mientras cerraban el entrenamiento. «Ya os lo dije ayer (por el martes, cuando comenzaron la pretemporada), la intensidad no solo se ve en el esfuerzo, sino en la concentración de lo que se hace», afirmó. Y, antes de iniciar la siguiente serie: «Mantener la concentración es darle pausa o jugar rápido, según convenga». La charla, individual y por separado, de Oltra y Sanz con los dos capitanes, Manuel Pablo y Valerón, cerró el entrenamiento. El nuevo Dépor quiere morder.