Los trucos del campeón

Pablo Gómez Cundíns
Pablo Gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Pablo Coira, integrante junto a Xavi y Casillas de la selección sub-20 que ganó el Mundial, imparte doctrina en su campus

05 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El míster es campeón del Mundo. Como Casillas y Xavi. Allí estaban. Juntos. En Nigeria. En 1999, en aquel Mundial sub-20. Los niños escuchan absortos las explicaciones de Pablo Coira en el campus que lleva el nombre del futbolista en Vilagarcía. No es para menos.

El municipal Manuel Jiménez y el Club de Tenis El Rial son los escenarios del primer Campus de Fútbol Pablo Coira. «La verdad es que se nos fue de las manos. Tuvimos que ampliar tres veces el plazo de inscripción e incluso se quedaron niños en lista de espera», relata el arousano. «Pero ahora creo que todo el esfuerzo ha merecido la pena. Es una maravilla comprobar la capacidad de aprendizaje de los más pequeños, cómo asumen los conceptos técnicos», explica.

Coira se sorprende gratamente «del nivel y la competitividad de algunos jugadores». «De algunos ya había oído hablar, pero al trabajar con ellos, veo que tienen grandes posibilidades de futuro», añade.

El campus nace con el objetivo de consolidarse y ampliar horarios y actividades. En el debut, cinco monitores con titulación máxima de entrenador apoyados por técnicos conocidos en la zona explican a los más pequeños las incidencias de cada uno de los aspectos del juego. Los partidillos vespertinos completan estas recomendaciones matutinas.

Carlos Coira, hermano de Pablo, es uno de los impulsores del proyecto, después de comprobar la evolución de los futuros futbolistas en las categorías inferiores del Arousa. «Él lo viene cocinando desde hace varios años, pero como yo jugaba fuera de Galicia [Alavés, Recreativo, Aris, Figueres, Espanyol B y Honved fueron sus últimos equipos] no pudo concretarse hasta ahora», relata Pablo Coira.

El futuro

Sin embargo, la presencia del futbolista durante buena parte del año en Arousa y Pontevedra permitió la realización del campus. El futuro, de momento, por diseñar. «No sé ni dónde jugaré yo la próxima temporada. Estoy fuera de la rueda del mercado español, pero a decir verdad, los equipos que garantizan el pago del salario se cuentan con los dedos de una mano. Es muy difícil que vuelva el fútbol de antes, el que te garantizaba el futuro con un contrato largo. Sigo esperando tranquilo, pero en mi caso, otro año en blanco no tendría sentido», concluye.