La llave para la salvación

rubén ventureira A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

El Dépor persigue una victoria que le permitiría superar al Racing en la tabla

17 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Toca el enésimo «partido más importante de la temporada». Con la afición movilizada de nuevo, Riazor alentará a un equipo que dará un paso crucial para la permanencia si gana al Racing de Santander, al que dejaría a su rebufo en la tabla. El triunfo desahogaría en la tabla a los coruñeses y los colocaría, a falta de seis jornadas, a solo cinco puntos del objetivo, que son los 43. Las victorias, ayer, de otros dos rivales directos, Málaga y Getafe, motivarán aún más a los blanquiazules.

Esta semana las aguas bajaron calmas junto al embalse de Cecebre. No hubo debate en Abegondo. Tras la derrota contra el Levante, se sucedieron dos semanas de acoso al preparador físico, del que la mayoría solo se acuerda cuando el equipo pierde, lo que resulta una evidente injusticia. La posterior victoria contra el Mallorca abrió el debate sobre Valerón, titular en Málaga, donde el Dépor arrancó con diez un punto precioso que le ha proporcionado una semana sosegada y de buen rollo. Ha vuelto el buen ambiente, y hasta el perro de Lopo se ha pasado por Abegondo para comprobarlo y morder balón.

Al escondite

En ese clima tranquilo, Lotina ha preparado el partido sin ofrecer todas las pistas. Ayer tampoco despejó las dudas en la sala de prensa: «Será un equipo muy parecido al de Málaga. Un sustituto para Juan Rodríguez y poco más», dejó caer el vizcaíno.

Confirmó que en la defensa actuarán Aranzubia, Manuel Pablo, Lopo, Colotto y Morel, que entrará por el sancionado Laure. Rubén Pérez y Antonio Tomás bregarán en el doble pivote: el andaluz se incrustará entre los centrales durante la salida de balón, según se probó en el entrenamiento de ayer. Más arriba es seguro que estarán Guardado y Xisco. Es probable la entrada de Pablo Álvarez en la derecha («tengo mucha confianza en él», dice Lotina) y de Lassad en la mediapunta.

Otra opción pasa por emplear un sistema piramidal, con Guardado junto a los pivotes y por delante Lassad y Pablo Álvarez o Valerón. «El Flaco y yo podemos jugar juntos, como se demostró en la segunda parte contra el Mallorca. De hecho, prefiero jugar con él, es mucho mejor», reivindicó ayer el tunecino. «Tenemos que entrar a tope en el partido», añadió Lassad. No ocurrió así en el choque de la primera vuelta: ni de entrada ni después. Entonces, el equipo coruñés se paseó por el barro de Santander, donde sufrió una justa derrota. Fue ese Dépor foráneo que ni ataca ni sabe defender. En Riazor muestra su perfil bueno, salvo en el nefasto partido contra el Levante.

El efecto Marcelino

El Racing llega de la mano de Marcelino, que esta semana reconoció a La Voz que rechazó una oferta del Dépor antes de que Lotina aceptase venir a A Coruña. El asturiano firmó en febrero por un equipo que estaba a uno del descenso y sumaba a un ritmo de un punto por partido. Bajo su dirección, lleva 15 en 9 choques y ha escapado de la zona más caliente. La novedad de su convocatoria es el delantero Rosenberg, que había sido baja por lesión en las dos anteriores jornadas.

Giovani, con un golpe en la cadera, ha estado tocado durante la semana, pero el único fichaje del Racing en el mercado de invierno será de la partida, previa infiltración. Morel tendrá que lidiar con el mexicano, que lleva tres goles en diez partidos y ha dado otro aire al ataque del conjunto santanderino.