El Resu se impone a la tormenta

s. s. VIVEIRO / LA VOZ

CULTURA

Pepa Losada

Slayer y Parkway Drive enardecen al público de un festival que espera hoy el espectáculo total de Slipknot

05 jul 2019 . Actualizado a las 09:16 h.

Alrededor de 25.000 almas esperaba el Resurrection en el primero de los tres días grandes de un festival donde leyendas y promesas del rock en sus variopintas expresiones atraen a espectadores de casi todas las edades. Y todo, contra la lluvia que cayó anoche y a la que fueron inmunes los fans. Catorce horas ininterrumpidas de músicas extremas sonaron ayer en los cuatro escenarios del parque temático del rock creado por Bring The Noise en Viveiro. A una mañana de bochorno le siguió una tarde d que descargó chubascos. Refrescaron, sin enfriarlo, el candente cóctel de ritmos de las veintinueve bandas que encabezó Slayer, americanos que tras treinta años al pie del cañón se despiden de España en Viveiro.

Que los viejos rockeros tienen mucha mucha cuerda lo demostraron Tom Araya y los suyos rasgando el silencio con el inconfundible trash metal de Slayer, un directo trepidante agigantado con luces y vídeos que enardecieron al respetable. Al grupo americano, uno de los cuatro grandes del mundo en su estilo, lo precedió el death metal y el metal progresivo de los galos Gojira, que sorprendieron con sus ballenas voladoras. La primera gran noche del Resu la cerraron los australianos Parkway Drive, en su única comparecencia en la península, todo un alarde de metalcore realzado con un espectáculo de fuego.

El jueves del decimocuarto Resurrection Fest dejó en los otros tres escenarios más perlas, como la homilía del black metal de los polacos Batushka, el hardcore de los americanos Terror, el heavy metal de los españoles Leo Jiménez o el hardcore de los británicos Higher Power.

Treinta bandas en riguroso e irrepetible directo protagonizan hoy otras catorce horas de música. Sobresale Slipknot, «el espectáculo de rock más grande del mundo en esta temporada, con un audiovisual» impactante. Corel Taylor y su grupo de enmascarados del nu metal suben al escenario principal a las once de la noche, una hora después de que Arch Enemy con la voz de Alissa White-Gluz deleiten con su melodic death metal.

Del cartel del viernes también sobresalen el ultra thrasx de los españoles Crisix, el heavy metal de los suecos Avatar, el metal extremo de los británicos Cradle of Filth, el punk rock de los suecos Millencolin o el hardcore punk de los americanos Converge. Y mañana, más Resu, con King of Diamond, Within Temptation y otras veintiséis bandas.