«Clinton es una de las personas en las que más se puede confiar del mundo», afirma la actriz en su visita al Festival de San Sebastián
22 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La actriz Sigourney Weaver aterrizó el martes 21 de septiembre en el Festival de San Sebastián, donde recibe la el Premio Donostia, antes del pase de gala de Un monstruo viene a verme, filme en el que ha estado a las órdenes del cineasta español Juan Antonio Bayona.
«Todavía siento que hago mi primer trabajo, aún siento emoción como actriz», ha destacado la actriz durante una entrevista concedida a Europa Press con motivo de su presencia en el festival donostiarra, al que regresa 37 años después de su primera visita, en 1979, para presentar Alien.
Weaver ha representado papeles de mujeres muy fuertes a lo largo de la carrera y no duda en destacar que «una mujer presidenta en Estados Unidos puede tener un significado importante para el país», especialmente después de la «misoginia» de la campaña. En este sentido, ha defendido la candidatura de Hillary Clinton. «Es una de las personas en las que más se puede confiar en el mundo, me sorprende lo que se dice de ella, es una chica de clase que hace siempre los deberes, la primera en levantar la mano, no va a ser la chica con la que te vayas de fiesta pero Clinton es una solucionadora de problemas», ha resaltado.
El mismo modo, la actriz ha dedicado unas palabras acerca de la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos durante la rueda de prensa que ha tenido lugar este miércoles en el Kursaal de San Sebastián, que se ha celebrado en una sala totalmente llena de periodistas acreditados que han recibido a la actriz con un fuerte aplauso.
Las mujeres: «El pegamento del mundo»
Weaver, quien se ha mostrado en todo momento divertida y dispuesta a contestar a todas las preguntas, ha defendido la fortaleza de las mujeres, que son a su juicio «el pegamento que mantiene unido a este mundo» y que están cada vez más presentes tanto en la política como en la empresa privada y el cine.
En este último ámbito, al que ha dedicado casi cuatro décadas, la actriz ha evitado toparse con personajes «grotescos» y ha tenido la «fortuna» de trabajar con directores que «creen en el poder de la mujer», entre los que destaca a Ang Lee, Ridley Scott o Michael Apted.
Weaver, de 66 años, ha matizado que nunca ha tenido tanto trabajo como en la actualidad y no considera que a su edad los hombres tengan mejores papeles que las mujeres, especialmente en el momento actual, en el que el «paisaje cambiado» y existe un «alto perfil».
Premio Donostia
Weaver recibirá esta noche el Premio Donostia con el que el festival rinde homenaje a la trayectoria artística de la actriz, quien ha manifestado sentirse «sorprendida» y «emocionada» porque le gusta trabajar en España, país que «mantiene una relación especial con el cine» y que se transmite desde todo el equipo técnico.
En esta ocasión, presenta también el filme Un monstruo viene a verme, de Juan Antonio Bayona, un filme basado en la novela homónima de Patrick Ness que narra la historia de Conor, un niño de 12 años que trata de hacer frente a la enfermedad que sufre su madre a través de la fantasía.
En palabras de Weaver, Bayona ha sido el «capitán de la embarcación» con el que todos se han sentido «en buenas manos», a quien describe como un «volcán de ideas increíble» que para ser «joven» tiene mucha «confianza», lo que asegura un «buen reparto». «Con un material tan desafiante que tienes que presentar y transmitir al público de unan manera sincera y honesta», ha dicho.
Preguntada por el rodaje de 'Alien 5', que dirigirá Neill Blomkamp, la actriz ha señalado que aunque les habría gustado haber rodado este último año, ambos tienen más proyectos y Ridley Scott no quería que todas las películas salieran a la vez, una postura que considera «inteligente». «Hay espacio para que todos podamos hacer la película», ha dicho.
La rueda de prensa termina con una pregunta sobre los refugiados, y Weaver vuelve a mencionar a Clinton como su mayor esperanza para cambiar las cosas en el mundo. «Nos tenemos que ayudar los unos a los otros, no puedo pensar en algo que me de más miedo que ser una madre con familia y no tener una casa o un país que me deje entrar», ha concluido.