Así acabó Cuatro Caminos siendo el epicentro de todas las celebraciones del Dépor

L. G. V.

VIVIR A CORUÑA

Imagen de Cuatro Caminos el día que el Deportivo se jugaba el ascenso en Riazor contra el Albacete, en junio del 2022
Imagen de Cuatro Caminos el día que el Deportivo se jugaba el ascenso en Riazor contra el Albacete, en junio del 2022 ANGEL MANSO

El emblema de las victorias deportivistas modificó el trazado urbano de una zona que, hace sesenta años, ponía el punto final a la ciudad de A Coruña. Este sábado 25 de mayo se llenará hasta los topes para celebrar el ascenso del Dépor a Segunda

21 may 2024 . Actualizado a las 15:56 h.

Tal era la expectación en torno a la inauguración de la fuente de Cuatro Caminos que en alguna crónica de la época incluso se la comparaba con el estanque de Latona de Versalles. «Si el agua es de por sí un elemento decorativo de primer orden, con la iluminación que se le adjunta es realmente un espectáculo inefable», rezaba una crónica de La Voz. Los halagos eran constantes a la hora de referirse a la obra de Milagros Rey, la primera arquitecta de Galicia y la tercera de España, y sobre todo ponían en valor su solemnidad y potencia técnica. En 1963, 40.000 litros de agua lanzados por minuto hacia arriba eran muchos litros. Con el paso de los años, la perversión justificada en forma de festejo se fue apoderando de la zona, y en alguna ocasión solo le faltó regar cerveza para entender su verdadero cometido en la ciudad.

EDUARDO PEREZ

Hace 61 años llegaba la ciudad un emblema que modificó el trazado urbano de una zona que, entonces, ponía el punto y final a la urbe. El Ayuntamiento diseñó este proyecto por la necesidad de demoler unos viejos caserones que afeaban el barrio y obstaculizaban el tráfico. Su construcción costó 1.100.000 de las antiguas pesetas, a lo que hubo que sumar otros tres millones en indemnizaciones por las expropiaciones realizadas.

Los inicios de la fuente no fueron los imaginados cuando se vendió esta construcción como un símbolo del progreso, pues su funcionamiento dejaba mucho que desear, y la sorna alrededor de la fuente culminó cuando un periodista, al más puro estilo trash castizo, chocó contra la base del monumento como años después le ocurriría a Loli Álvarez en la estatua de la Cibeles. Fue en 1991 cuando, con el ascenso a Primera División, fue bautizado como lugar de celebración de los éxitos del Deportivo.

ALBERTO MARTI VILLARDEFRANCOS

Parada obligatoria para los aficionados del equipo blanquiazul cuando consigue épicas victorias, esta circunstancia acabó motivando, en más de una ocasión, que el Concello iniciase obras de mejora de la fuente para evitar grandes males, en momentos en los que podrían llegar a juntarse miles de personas en el entorno de Cuatro Caminos. La propia fuente también se ha engalanado para celebrar los logros futboleros. O los que no llegaron a ser. El penalti que falló Djukic impidió que los deportivistas diesen rienda suelta a la exaltación por haber ganado la liga en 1994. La fuente había sido pintada para tal ocasión de blanco y azul, para el asombro, e incluso el rechazo, de algunos coruñeses.

La llegada de esta fuente y de tantas otras, ornamentales, era poco probable que en Galicia acabasen suponiendo un problema medioambiental. Sin embargo, los bajos niveles que —cada vez más— presentan los embalses, obliga con frecuencia a cerrar fuentes públicas, dejando una estampa tan necesaria como desoladora. 

El entorno de la glorieta tampoco se parece nada al de los años sesenta, pero ni siquiera a la estampa que podía verse hace diez años. Esta zona es, posiblemente, una de las que ha sufrido más modificaciones en la ciudad. El cierre de locales míticos —descansen en paz El Remanso y el Delicias—, la «humanización» de Alcalde Marchesi y la llegada de infraestructuras como un skate park, dejan una postal renovada que tiene aliados y detractores.