Anysabel, la venezolana que hace el único tempe artesano de Galicia desde A Laracha

VIVIR A CORUÑA

A diferencia de los que se encuentran en el supermercado, esta consultora prepara esta proteína vegetal sin pasteurizar, por lo que mantiene sus propiedades probióticas

05 dic 2022 . Actualizado a las 11:46 h.

El tempe es una fuente de proteína vegetal que nada tiene que envidiar al tofu o el seitán, sus hermanas más mediáticas. El problema, o más bien inconveniente, radica en que el tempe que encontramos en el supermercado normalmente se encuentra pasteurizado, con lo que se pierden buena parte de sus propiedades nutricionales. Pero ahí está Anysabel para arreglar el desaguisado. 

Esta venezolana que vive en A Laracha comenzó a mostrar interés por este tipo de productos cuando, hace dos años, se pasó a la vida vegana. Entonces, unos amigos colombianos le descubrieron el que ahora se ha convertido en un complemento de su trabajo como consultora: la elaboración artesanal de tempe. «Es un sustituto perfecto para la carne que no tiene nada que ver con el que puedes ver en las grandes superficies, ni por textura, ni por sabor ni por beneficios para la salud», comenta.

«Se trata de un alimento fermentado que tiene 19 gramos de proteínas por cada 100 de producto, y esto es una cantidad nada desdeñable». Además, como en este caso no está pasteurizado, las legumbres con las que se prepara se absorben y digieren mejor, y contiene probióticos, por lo que podemos referirnos a este producto como un superalimento. 

Para elaborar un lote de 50 tempes, Anysabel tarda tres días, y procura que le coincida con el fin de semana porque los días laborables está hasta arriba con otros menesteres. «Hay que remojar el grano y dejar que fermente con un hongo, que importamos de Holanda, unas 33 horas». Para poder aplicar la mejor técnica, Anysabel hizo un curso durante seis meses con un experto de Indonesia, donde es un producto de consumo habitual.

escaso interés

Esta venezolana admite que en España todavía no ha calado hondo el interés por esta proteína, que en su caso elabora con soja y garbanzos, y es la única en Galicia que lo prepara sin pasteurizar. Su tempe está disponible en Málaga, Barcelona y A Coruña; en este último caso, en la tienda y restaurante La Factoría Verde

Se vende congelado para que pueda mantener sus propiedades probióticas, y así puede aguantar en perfectas condiciones hasta seis meses. En el caso de que lo pasemos a la nevera, podrá estar sin deteriorarse unos cuatro días. 

Para prepararlo, Anysabel recomienda «descongelarlo y marinarlo con salsa de soja, ajo y cebolla en povo y pimentón dulce. Los que quieran aumentar este dulzor le pueden poner una pizca de salsa barbacoa, y los que prefieran el toque picante, salsa sriracha». Después, explica, Se pasa en rodajas por la plancha y está listo para consumirse. Otra opción que revela su versatilidad es usar el tempe como alternativa a la carne en unos callos o en salsa boloñesa, comenta Anysabel.