Asador Coruña: un templo de la carne en el que disfrutar de un auténtico chuletón de buey gallego de Friol a un precio asequible

Tamara Rivas Núñez
Tamara Rivas A CORUÑA

PARA COMER

Por su brasa pasan piezas de carnes prémium, autóctonas e internacionales, pero también pescados y mariscos de alta calidad

04 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Por el calor de sus brasas de leña de carballo han pasado a lo largo de las más de dos décadas que Asador Coruña lleva abierto piezas de las carnes más selectas que cumplen con las expectativas de los paladares carnívoros más exigentes y también pescados y mariscos de la más alta calidad. «Todas las carnes son prémium y de denominaciones de origen gallegas, a excepción de alguna de importación. Recurrimos siempre a productos autóctonos y productores locales», señala Alberto Méndez, propietario de este histórico negocio donde además de preparaciones al calor de la lumbre, ofrecen platos de estilo clásico y una bodega con más de cuatrocientas referencias.

Desde la semana pasada cuentan en su carta con chuletones de auténtico buey gallego de la zona de Friol a 98 euros el kilo, un precio que no resulta desorbitado teniendo en cuenta la exclusividad del manjar. «Compramos dos lomos a través de Meer Meat a un precio razonable y así podemos ofertarlo en unos parámetros asequibles. Pagar 200 euros por kilo es desorbitado», sostiene. Tal ha sido el éxito —el último fin de semana sirvieron más de veinte— que los tienen prácticamente finiquitados y ya negocia para tratar de hacerse con otro de características similares. «Los tuvimos sesenta días macerando en cámara y el resultado es una carne espectacular. Un auténtico manjar», asegura.

Además de este Santo Grial carnívoro, cuentan también con ternera gallega suprema de diferentes razas. «Ahora mismo tenemos una chachena que es una delicia, pero trabajamos con gamas altas variadas. Puedes encontrar chuletones desde los 38 a 70 euros el kilo», añade. Entre las propuestas internacionales que trabajan hay, siempre que el mercado lo permite, kobe de Nueva Zelanda o lomo bajo de Nebraska. No faltan platos clásicos como el solomillo, que sirven acompañado de salsas variadas, desde una reducción de Pedro Ximénez, a una salsa a la miel pasando por otra de queso do Cebreiro o una crema de setas de temporada y pimienta negra.

Entre los pescados, no suelen faltar lubina, lenguado o besugo. «Solemos trabajar piezas grandes para preparar a la brasa o al horno. La lubina puede ser de dos o tres kilos y el lenguado piezas de kilo. La idea es que sean para compartir», explica. En carta también tienen piezas individuales como un lomo de mero a la brasa con crema de alioli, lomo de bacalao al horno o rape a la brasa con arroz en tinta de calamar. 

El apartado de entrantes sigue esa línea clásica de cocina. Tanto el salpicón del lubrigante, el pulpo —a la brasa o á feira— o la exquisita cecina de esas mismas vacas con las que trabaja son siempre un acierto. Mención especial merecen las anchoas del Cantábrico. «Las elaboramos de manera artesanal. No es un filete, es la anchoa entera servida con una tosta de maíz y queso del país. No te imaginas la gran salida que tiene», esgrime con orgullo. El bocado es un auténtico placer. 

Menú recomendado

- Anchoas en tosta de maíz y queso del país.

- Chuletón de vaca cachena del país al plato.

- Milhoja caramelizada de crema y nata con helado de pistacho.

- Precio para 2 personas: 78,5 € aprox., bebida aparte.

Avenida Alcalde José Crespo López-Mora, 4 / De 13.00 a 16.00. Los viernes y sábados abren también de 20.30 a 1.00 horas / 981 240 157