El centro oleirense transforma y reutiliza plástico desechado
24 jun 2021 . Actualizado a las 11:30 h.Las futuras generaciones vienen pisando fuerte. Ahora en la escuela, además de aprender, también actúan. Al menos, en lo que respecta a la clase de 5.º de primaria de la mejor docente de España durante el 2020, Alicia Tojeiro. Este equipo, que hasta tiene por lema «Juntos es mejor», ha logrado que el CEIP Isidro Parga Pondal de Santa Cruz sea la primera escuela gallega en trabajar el reciclaje completo del plástico.
El grupo tiene nombre propio, Los limpiamundos, porque según Roque, uno de sus integrantes, «desde el 2018 nos hemos ocupado de limpiar el mundo de las cosas que no son buenas para el planeta, como los plásticos». Durante este curso, marcado por la pandemia y las restricciones de seguridad, este grupo escolar ha trabajado el valor de la sostenibilidad y la lucha contra la contaminación de los océanos a través de un proyecto de reciclaje.
Para ello, los 17 alumnos protagonistas recogieron durante 15 días 7 kilogramos de plástico de los números 2 y 5, aptos para un posterior procesamiento: «Después siguieron todos los pasos necesarios para su transformación. Los pesaron a diario, los clasificaron, los lavaron en la lavadora y los secaron», explica la responsable de la idea, Alicia Tojeiro, que añade: «La colaboración fue indispensable. Enviamos los 7 kilos de residuos a Aventura Plástica, una empresa de Pontevedra que los convirtió de nuevo en materia prima. Y trabajamos codo con codo con Adriana Ávila, de la unidad de investigación de Terapia Ocupacional de la UDC. La idea del proyecto surgió con ambos».
La docente insiste en el valor de las tres R: «Reducir, reciclar y reutilizar». Para Los Limpiamundos el último cobró especial importancia: «El material que obtuvimos de reciclar el plástico lo reutilizamos para hacer pendientes, relojes o los carteles de la protectora de animales de Quin, que abrirá en julio», explicaba Irene.
Refugio del que actúan como padrinos donando letreros hechos con sus propias manos: «A través de la economía circular, les muestro que el plástico tiene muchas vidas», dice Alicia. Ella es la coordinadora internacional de esta iniciativa, que conecta Oleiros con países como México o Perú, y de la que espera que esta solo sea la primera semilla en toda la comunidad.