Récord en equipaje de humanidad

R. d. Seoane A CORUÑA / LA VOZ

OLEIROS

CEDIDA

Un médico retirado del Chuac, hoy presidente de Solidariedade Galega, inicia con otros profesionales una expedición a Chiapas, su viaje número 74 de ayuda a los demás

30 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si Enrique fuera cantante, sería, al menos, disco de platino. Y si estuviese casado con la humanidad, sus expediciones lo colocarían en vísperas de celebrar sus bodas de diamante. De una u otra forma, este médico anestesista del Chuac, ya retirado, suma y sigue en su particular récord de viajes para trabajar -por supuesto sin cobrar, con cargo a días de vacaciones o meses sin sueldo- a favor de las gentes nacidas en zonas deprimidas del planeta. Mañana embarcará por vez número 74 para iniciar un viaje de carácter solidario, esta vez a Chiapas.

Presidente de la oenegé Solidariedade Galega, al doctor Rodríguez lo acompañarán tres pediatras, Cecilia Vecilla, Rosa Miguélez y José Ramón Borrajo, además de la cirujana Celsa Fernández, el ginecólogo Luis Alba, la uróloga Andrea Sánchez y el internista Jesús Sueiro.

Durante quince días, aproximadamente, se dedicarán a prestar una atención inexistente para muchos de los 10.000 habitantes de Altamirano, una localidad enclavada en la zona más pobre de México, con un 85 % de población indígena y que ostenta el fatídico récord de tener la tasa más alta de mortalidad de todo el país debido, fundamentalmente, a la combinación de desnutrición y enfermedades transmisibles. Existen zonas donde males considerados del tercer mundo, como el de Chagas, la tuberculosis, o los cegadores tracoma y oncocercosis, son ya endémicos.

«Es la primera vez que voy a Chiapas», dice el doctor Enrique Rodríguez, habituado a repetir destinos en el Sáhara, Perú, Nicaragua o Honduras, por citar solo algunos de los puntos a los que ha viajado en tantas ocasiones que casi le cuesta hacer recuento.

Una vez allí, tendrán como base de trabajo el Hospital San Carlos, «un chalecito con unas veinte camas y un paritorio, muy curioso, como un hospital de caridad pero cuidado, sin las masificaciones que hemos visto en otros sitios, donde hay quince enfermos en una misma sala», describe el médico.

Medio millar de consultas

Con el apoyo recibido por el Ayuntamiento de Oleiros, que aporta financiación, el de las oenegés locales y el de las monjas de San Vicente Paul que atienden el centro, tienen previsto poder llevar a cabo, de forma totalmente altruista, alrededor de medio millar de consultas de pediatría y medicina interna, básicamente, además de unas 85 operaciones de cirugía general, urológicas y también ginecológicas. «El número de pacientes estará solo limitado por la disponibilidad de tiempo, vamos como siempre con la intención de ver al mayor número posible de pacientes», subraya Enrique Rodríguez antes de explicar que buscaron formar un grupo con estos especialistas porque así se lo demandaron desde México, dadas las necesidades más perentorias de asistencia que tienen entre los habitantes de la localidad. Para muchos de ellos, la presencia de los médicos gallegos representará, a buen seguro, la única posibilidad de acceder a una atención sanitaria especializada que, desde luego, sus limitaciones económicas no les permitirían pagarse.

Aunque nunca antes operó en Chiapas, el médico coruñés confía en poder repetir las sensaciones cosechadas en sus muchos viajes para intervenir en otras latitudes. «Hay veces en las que notas que realmente les puedes cambiar la vida -reflexiona-, como cuando operas a niños que tienen graves discapacidades, como pies zambos, que les condicionan mucho; pasan de ser personas totalmente limitadas a tener solucionada, por ejemplo, la movilidad».

El vuelo del lunes será el tercero con equipaje de humanidad que iniciará este año el presidente de Solidariedade Galega. Antes, ya estuvo en Bolivia, en abril pasado, y volvió a los campamentos del Sáhara al mes siguiente. «Yo ya estoy jubilado -bromea- ahora ya me dedico de lleno a esto».