Kiko Luna: «La clave de mi éxito es que yo enseño a entrenarse»

Iván antelo A CORUÑA

MIÑO

EDUARDO PEREZ

«Me gustan los campos en los que puedo aportar cosas», advierte el nuevo responsable de la escuela del Miño Club de Golf Ártabro, considerado uno de los mejores formadores de España

04 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El apellido Luna despierta admiración con solo nombrarlo en el golf español. Santi lleva décadas ganándose la vida como profesional en torneos del primer nivel; Salva fue nombrado mejor entrenador de Europa en el 2014 y es director técnico de la Escuela Nacional Blume; y Kiko (Madrid, 1974) es el entrenador del equipo español juvenil y el formador más reputado del país, impartiendo clases en los mejores campos de golf de la Península y también del extranjero. Este último, el benjamín de la saga, se encuentra en Galicia tras asumir la dirección de la escuela del Miño Club de Golf Ártabro.

-La enseñanza es su pasión.

-Sí, ese es mi lema desde hace muchísimos años. La enseñanza es totalmente vocacional, en mi caso. Pero lo importante es enseñar al alumno a entrenarse, ya que si esto se logra, siempre que se prepare estará mejorando. Tú no puedes practicar por el alumno. El problema es que si este no tiene el conocimiento de cómo ejercitarse solo, empeorará en vez de mejorar. La clave de mi éxito es ese, enseño a entrenarse. Y se lo digo siempre a mis alumnos. Si entre clase y clase no entrenan ellos por su cuenta, que se ahorren la lección siguiente porque les voy a decir lo mismo.

-Una fórmula que trae a Galicia, a Miño.

-Sí, y me hace muchísima ilusión. Me gustan los campos en donde puedes aportar cosas y este es el caso. Ellos tienen muchas ganas, está todo por hacer por las circunstancias que han vivido, y quieren crecer. La escuela de golf es la base de cualquier campo porque te crea jugadores y futuros socios. Hay que crear cultura de golf y eso es lo que más me apasiona del proyecto.

-No le asusta el reto, por lo que dice.

-Trabajo en los mejores clubes de España, puedo ser la envidia de muchos profesores, y mucha gente se preguntará por qué me meto yo aquí. Y es por esto que comentaba. Me gusta desarrollarme como persona y me apasionan los retos. Una de las claves para que yo aceptara es que va a estar una persona de mi entera confianza, que sé que va a hacerlo bien y que es Mario Pérez. Yo dependo al cien por cien de la gente que trabaja conmigo, porque aunque yo tire del carro tengo que tener a una persona al pie del cañón. Yo no puedo estar viviendo en Galicia, pero iré 6 veces al año durante el curso de 10 meses para marcar las pautas técnicas y para que la gente tenga la tranquilidad de que el sistema funciona. Será un trabajo en equipo.

-¿A qué perfil de jugador van dirigidas sus clases?

-Mis escuelas funcionan para todos los niveles. Tengo desde jugadores del Tour a principiantes. Desde señores de 80 años a niños. Si quieres sacar a un grandísimo jugador lo haces desde pequeño, es evidente, pero la realidad es que yo doy clases a todo el mundo, en las que adapto el lenguaje a la persona que tengo delante. No es el alumno el que se adapta a mi método, no; soy yo el que me adapto a ellos y realizo un trabajo individualizado. Yo evalúo a todo el mundo físicamente y en habilidades motoras y a partir de ahí sé el tipo de swing que le va a ir mejor. Es un golf a medida.

-¿Cuál es la edad ideal para iniciarse?

-Cualquier niño que empiece con 6 o 7 años, con un buen programa, con 18 es hándicap 0. Sin ningún problema, además. Otra cosa sería luego vivir del golf- Eso ya es más difícil, depende de muchas más cosas.