Manuel Basanta abandona la gestión del campo de golf de Miño

MIÑO

PACO RODRÍGUEZ

Jorge Vázquez podría asumir la explotación del complejo propiedad de Martinsa Fadesa a partir del 1 de marzo

06 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Basanta abandona la gestión del campo de golf de Miño, después de tres años de continuo deterioro. El responsable del complejo desde que el propietario, Martinsa-Fadesa, le cedió la explotación en el 2017, anunció ayer a través del correo electrónico enviado a los usuarios del campo «la decisión de desvincularse de estas responsabilidades». Lo hizo a través de Xarío Golf Club, la sociedad deportiva que se creó para la organización de campeonatos y diferentes actividades en Miño, y la entidad a la que Martinsa-Fadesa podría encomendar la explotación del campo a partir del 1 de marzo.

La reunión celebrada en Miño el pasado viernes sirvió para constatar el distanciamiento de los socios respecto a Basanta. Este exigió que los abonados asumiesen durante los meses de invierno una subida de las cuotas de socio, pues se confesaba incapaz de mantener el campo con los actuales ingresos. Apenas 25 personas asistieron a esa asamblea, en la que quedó claro el rechazo a un encarecimiento de las tarifas que implicaría también la baja de un importante número de usuarios. De tal forma que se incumpliría el pretendido efecto de la subida de precios para aumentar los ingresos del club.

Ante la negativa de los socios a asumir la subida de tarifas, ya no se llegó siquiera a convocar una nueva asamblea para votar la medida esta semana, sino que Basanta anunció ya ayer su renuncia a la gestión del campo, incapaz de dotarlo de unos mínimos estándares de calidad.

«Ponemos en vuestro conocimiento que, a partir del 1 de marzo del 2020, entrará una nueva directiva a gestionar el campo de golf de Miño [...]. En estos días se está concretando la creación del nuevo equipo de trabajo, encabezado por Jorge Vázquez Espiñeira, que acometerá este ilusionante proyecto de gran responsabilidad con compromiso y entrega», asegura el correo electrónico remitido a los usuarios de Miño por Xarío Golf Club.

Con Basanta bajó la cifra de participantes en los torneos, se desplomó el número de socios y mermaron los ingresos, tal como él mismo tuvo que reconocer en la reunión del viernes pasado en la casa club de Miño. El ambiente en el complejo, que llegó a tener 15 empleados y en las últimas semanas contaba con apenas ocho, se enrareció. Los cambios en la gestión del complejo de hostelería también fueron constantes.

El paso al frente de Jorge Vázquez, hasta ahora empleado del club, permite que el complejo no se cierre. Mientras, los socios aguardan con impaciencia que se resuelva por fin el conflicto judicial entre el Concello de Miño y Martinsa-Fadesa sobre el campo, para que pueda salir a subasta y un inversor acometa profundas mejoras y le dé estabilidad.

La dejadez sitúa a Miño en coma

paulo alonso

El campo de Miño ya está en coma. Hasta el gestor del recorrido durante los tres últimos años, Manuel Basanta, se reconoce incapaz de mantenerlo abierto. Desde que él se hizo con la concesión de Fadesa, el complejo no ha dejado de acumular carencias, envuelto en una espiral destructiva: la escasez de inversiones deterioró el recinto, el pésimo estado de calles, bunkers y greenes alejó a los jugadores, y la falta de ingresos dejó al club ante la necesidad de que el gestor acometiese unos trabajos imprescindibles que no aparecieron por ninguna parte. El desastre lo reconoció el viernes en una asamblea en la que no figuraba en el orden del día una subida de cuotas, pero en la que Basanta la lanzó como exigencia para no plantar a Fadesa, propietaria del campo, y a los 160 socios.

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