La apertura está condicionada a contar con, al menos, 5 usuarios, y se indica que ya hay familias interesadas
12 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El centro de día de Miño, polémico por los diez años que llevaron las obras de reforma, sigue a la espera de usuarios desde mayo, cuando se abrió. En la puerta hay un cartel con el teléfono para pedir información y cuenta con personal, los martes y jueves de 10.00 a 14.00 horas, para enseñarlo e informar de las características y de la gestión, pero sigue sin actividad.
La Consellería de Política Social, en colaboración con el Concello, organizó el 7 de agosto una jornada de puertas abiertas para captar usuarios, pero por el momento no se ha conseguido la cifra mínima, que son cinco, para que se haya podido poner en marcha.
Desde la consellería se puntualiza que «ata a celebración da xornada de portas abertas non había no Concello de Miño ningunha persoa en lista de agarda que demandase este servizo». Eso sí, se indica que pasaron a ver las instalaciones 120 personas y se especifica que «xa hai usuarios que están iniciando os trámites administrativos para poder ter unha praza».
Es un centro de día gestionado a través del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar y pretende dar servicio a la comarca, pero pese a que su apertura fue arma política arrojadiza por los sucesivos anuncios, la demanda no parece que dé respuesta, por el momento, a la expectación que se creo con la puesta en marcha del servicio.
La zona que alberga el centro de día, donado por una entidad religiosa, fue remodelada en su totalidad. Los usuarios disponen de un espacio de 360 metros cuadrados, repartidos entre planta baja y primera planta, que cuenta con espacios para comedor, sala de rehabilitación, sala de enfermería y curas, y sala polivalente para diversas actividades. Además, los usuarios tendrán transporte hasta el centro, situado en A Regueira.
