Habrá jornadas de puertas abiertas para un inmueble con capacidad para 30 plazas y que arrancará con 15
14 mar 2019 . Actualizado a las 20:16 h.Las personas con dependencia del Concello de Miño y su entorno llevan diez años esperando por el prometido centro de día que se proyectó, con fondos del Plan E, al reformar un inmueble del Arzobispado en A Regueira. Finalmente hoy, la conselleira de Política Social, Fabiola García, y el alcalde de Miño, Ricardo Sánchez, firmaron el convenio de colaboración para la gestión y la cofinanciación de este servicio, incluido en la red de atención a mayores de la Xunta.
El inmueble, de 360 metros cuadrados y que tiene capacidad para 30 personas, arrancará con 15 plazas y el resto se irán completando progresivamente. Perfecto Rodríguez, gerente del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, reconocía que no se debe confundir con un centro social, sino que es asistencial. Es un servicio destinado a la atención de dependientes, que irán ingresando en cuanto se realice una coordinación con los técnicos municipales de los servicios sociales de los concellos limítrofes para saber quiénes podrían ser usuarios al tener ya la dependencia reconocida. Con este objetivo está previsto que haya jornadas de puertas abiertas para un centro que contará con servicio de comedor y transporte, y que dispone de una sala de rehabilitación, otra de enfermería y curas, y un espacio de uso polivalente, aunque la «joya», como reconocen desde el propio Concello de Miño, es una gran galería que servirá de área de esparcimiento a los usuarios. Está situado en una parcela en la que hay una capilla, una vivienda y tiene acceso directo al Parque das Idades, un espacio verde pendiente también de inauguración oficial y que fue acondicionado con varios obradoiros de empleo.
Rodríguez atribuyó el retraso en la puesta en marcha del centro de día a que hubo que solucionar cuestiones técnicas que no habían quedado resueltas en la primera reforma del inmueble y también a la fórmula de gestión, que al ser en régimen de cofinanciación, similar al resto de centros, supuso una complicación para que los técnicos municipales pudieran dar el visto bueno por la situación económica que atraviesa el Concello. Finalmente, el hecho de que el pleno respaldara el acuerdo en noviembre permite ahora ponerlo en marcha.
«Un dos retos»
«Un dos primeiros retos que asumín coa alcaldía foi o da apertura do centro de día», explicaba ayer el regidor, Ricardo Sánchez, tras la firma del convenio, que es fruto, reconoció, de «moito traballo e dedicación durante toda esta lexislatura».
«Trátase dun servizo prioritario e reclamado desde hai moito tempo polos veciños de Miño, imprescindible para mellorar a calidade de vida das persoas maiores do municipio, por iso no seu momento decidín levantar o reparo de secretaría e intervención», dijo y cargó contra el PSOE, que se abstuvo en el pleno en el que se respaldó el convenio.
El portavoz socialista, Manuel Vázquez Faraldo, por su parte, responsabilizó a la «incapacidad de los grupos de gobierno» el retraso en su apertura, que considera que ha sido utilizado como reclamo electoral de manera reiterada. «Muchas familias necesitan urgentemente este servicio para conciliar la atención a sus mayores con la vida laboral, además de los puestos de trabajo y el consumo que puede generar», dijo, tras cuestionar que la Xunta no haya asumido el coste «ante la maltrecha situación económica» del Concello.