Lotus, el resurgir de una galleta (casi) centenaria

CULLEREDO

Enza di Piazza (izquierda) apuesta desde hace años para su tarta de la abuela por la versión redonda y rellena de crema Biscoff. Nohe Cerrato las utiliza para elaborar dos rellenos, uno de Lotus «cheesecake» y otro de «banoffe» para sus macarons, el producto estrella de su obrador
Enza di Piazza (izquierda) apuesta desde hace años para su tarta de la abuela por la versión redonda y rellena de crema Biscoff. Nohe Cerrato las utiliza para elaborar dos rellenos, uno de Lotus «cheesecake» y otro de «banoffe» para sus macarons, el producto estrella de su obrador Ángel Manso / César Quian

Con más de 90 años de historia, puede presumir de estar viviendo una segunda juventud que la ha llevado a protagonizar todo tipo de recetas dulces e incluso saladas. ¿Cuál es su secreto?

03 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando en 1932 el panadero de Lembeke (Bélgica) Jan Boone sacó por primera vez del horno una galleta a base de ingredientes naturales similar a las que se preparaban tradicionalmente en Navidad, seguramente ni se imaginaba lo bien que le habría sentado el paso del tiempo a ese producto que bautizó como Lotus en referencia a la flor de Loto y su pureza. Esa galleta, con matices especiados, sabor a caramelo y un característico tostado, está desde hace unos años presente en un sinfín de elaboraciones. Tartas, pasteles, helados, macarons, batidos… han sucumbido a sus encantos, pero su conquista va más allá e incluso alcanza límites gastronómicos difíciles de calificar. McDonald's, por ejemplo, incorporó para la campaña navideña del 2023 este sabor para su icónico McFlurry. Hasta ahí bien. Mercadona apostó también en ese momento por una crema de licor con sabor a la famosa galleta belga. Se acepta. Pero en una apuesta, diferentes restaurantes de toda la geografía nacional han optado por utilizar Lotus, ya sea la propia galleta o una crema de la misma, para acompañar o bañar sus hamburguesas. Juzguen ustedes mismos. 

«Lo cierto es que de un tiempo para aquí parece que ha habido una explosión con esta galleta, pero nosotros llevamos años utilizándola, antes de todo este bum», explica la repostera Enza di Piazza. De su obrador de Cambre salen al año centenares de pasteles y tartas de la abuela donde las Lotus juegan un papel fundamental. «Quería hacer una interpretación especial, con una estética cuidada, como todos nuestros postres. Y por eso elegimos la versión redonda que viene rellena de crema Biscoff», esgrime la pastelera. El postre se completa con una copa de crema diplomática (mezcla de crema pastelera y nata) y otra de Boston trufada, en la que el sabor a chocolate queda suavizado. «La galleta encaja superbién con estos sabores y ayuda a acentuar los toques de caramelo que tiene. Hay mucha gente que ya la conoce más por tarta Lotus que por tarta de la abuela», comenta entre risas.

ANGEL MANSO

Coincide con la versatilidad que ofrece la galleta belga más internacional Nohe Cerrato, la repostera detrás de Pistachio Pastel, un obrador de Culleredo que abrió sus puertas hace un año y que tiene en los macarons de doble relleno uno de los postres franceses de mayor complejidad, su producto estrella. «Lo de meterlas en una hamburguesa me parece una locura, pero lo cierto es que su sabor pega con casi todo», asegura. Cuenta con dos productos en carta en los que recurre a estas galletas, los macarons de Lotus cheesecake —«el perfil especiado no tapa para nada el queso y es un éxito», considera—, y los de banoffe, la tarta británica a base de plátano, tofe y galleta). 

CESAR QUIAN

EQUILIBRIO DE SABORES

A la hora de intentar desvelar el secreto detrás del éxito de este producto, ambas pasteleras coinciden en señalar el equilibrio armónico de sus ingredientes. «Es un sabor popular, que tiene muchos matices, pero no invade el paladar. Las especias se notan, pero lo justo. No es como en un rollito de canela, que si no te gusta ese sabor, es imposible comerlo. Las Lotus llevan esta especia, pero no prevalece gracias, en parte, al caramelo», expone Cerrato. «Es un sabor sencillo. Lo complejo es conseguir encontrar la proporción adecuada de cada ingrediente en la receta. Creo que es por ese equilibrio por lo que gusta a gente de todas las edades. Nuestra tarta de la abuela se pide muchísimo para eventos como comuniones o bautizos», añade Di Piazza.

Sea una moda o no, Lotus Bakeries cerró el pasado año con una facturación bruta de 1.232 millones de euros, de los que más de la mitad (el 56 % para ser exactos) provienen de su marca principal, Biscoff, en la que se engloban las Lotus. «Creo que se ha redescubierto y ha venido para quedarse. Es un básico imprescindible en pastelería», afirma la repostera cambresa. «Nosotros ya la usábamos y seguiremos haciéndolo porque funciona. No podemos dejarnos llevar por las modas, porque estaríamos demasiado condicionados», concluye Enza.