Fueron tres meses de curso y algunos de los alumnos ya tienen ofertas de trabajo
30 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Durante los tres últimos meses, el Concello de Culleredo formó a 15 alumnos en el curso de barista, que incluía también diversos conocimientos básicos de este tipo de servicio, aplicando en barra las técnicas correspondientes a cada preparado, además atender al cliente respetando las normas y prácticas de seguridad y higiene.
Se trataba de una formación muy básica, aunque también hizo una pequeña incursión en el denominado latte art, una de las herramientas de márketing más efectivas y llamativas en la hostelería de última generación, que consiste en la preparación de un café con leche con una técnica determinada que permite hacer dibujos sobre la crema de leche. Muy vistoso.
Según Isabel Buján, jefa del servicio del departamento de Formación de Culleredo, es un curso «básico dirigido a desempleados de todo tipo de edades». La jefa de servicio comenta que el objetivo es «ofrecer una parte teórica, que hacemos en las instalaciones del centro Pablo Picasso, y otra de prácticas, para la que contamos con la colaboración de varias cafeterías de Culleredo». Isabel Buján adelanta que «estamos preparando otro curso similar, pero solo para menores de 30 años».
Prácticas
Bianca Tripodi, coruñesa de 22 años, formó parte del grupo de alumnos de este curso y se muestra muy satisfecha con los conocimientos adquiridos. «No tenía ni idea de hostelería», comenta la joven, que durante dos semanas estuvo haciendo las prácticas de mañana en el Korner Sport Bar, en A Corveira. Bianca cree que no será su profesión para el futuro, pero «en estos momentos hay bastante demanda de este tipo de trabajo, por eso me apunté».
La alumna reconoce que «en tres meses no puedes aprenderlo todo, pero las prácticas en la cafetería son muy efectivas y acabas aprendiendo muchas cosas, no solo a hacer café», dice la joven, además de anunciar que gracias al curso «encontré trabajo en una cafetería en A Coruña».
Contenta con el trabajo de aprendizaje se mostró también Yolanda Díaz, propietaria de la cafetería, muy a favor de la formación: «Es fundamental», dice. Yolanda afirma que Bianca trabajó muy bien, pero «creo que debería haber alternado la mañana y la tarde para tener una visión más completa del trabajo que se realiza en un local de este tipo».