«Visité el barrio rojo de Calcuta y sentí que no podía cerrar los ojos, tenía que hacer algo»

La Voz

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

La fundadora de la oenegé New Light estará mañana en el Club de Tenis, donde habrá un mercadillo y un cóctel solidario

31 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Urmi Basu, fundadora de New Light, oenegé que lleva 18 años trabajando con las mujeres y los niños del distrito rojo de Calcuta, explicará mañana en el Club de Tenis (21.00 horas) la labor que desarrollan en la India. Y lo hará en el marco de un cóctel solidario que acompaña a un mercadillo de artículos de artesanía como bolsos y fulares hechos por las jóvenes que tiene en acogida. Los interesados en colaborar pueden adquirir las entradas en el propio club o en establecimientos como Personal Shop de Elena Pajarrón (Francisco Mariño 14), María Pernas (avenida de Arteixo 8), Mazzi (Teresa Herrera 12) y General Óptica (avenida de Oza).

-¿Cómo nació New Light?

-Yo nací en Calcuta y solo había oído hablar del barrio rojo, pero nunca lo había visitado. El día que lo hice fue al día más impactante de mi vida. Niños pequeños durmiendo en la calle mientras sus madres, dedicadas a la prostitución, buscaban clientes. No podía cerrar los ojos, tenía que hacer algo. ¿Cómo era posible que hubiese gente viviendo así en mi propia ciudad, mientras el resto seguíamos con nuestras vidas como si nada?

-¿Y qué decidió hacer?

-Había ya alguna organización trabajando en la zona, pero ninguna ofrecía cuidar de los niños al terminar el día, de modo que cuando las madres se marchasen a trabajar quedasen atendidos. Empezamos en una habitación pequeña, y no fue fácil ganarse la confianza de las madres.

-¿Por qué?

-Yo era una extraña para ellas. Mucha gente se les había acercado con promesas, una práctica muy habitual entre los políticos en cualquier parte del mundo. Yo les dije que venía a intentar algo, no a prometer. Cogimos a las jóvenes que estaban trabajando en el sexo para que cuidasen a los pequeños, gente que las madres conocían, lo que les dio confianza.

-¿Cómo están esos niños 18 años más tarde?

-Muchos están trabajando ahora en nuestro proyecto, otros consiguieron graduarse y emprender su propio plan de vida. Ahora tenemos 300 niños y siete programas en marcha.

-¿Y de dónde viene su relación con A Coruña?

-Empezó en noviembre de 2005, cuando un grupo de coruñeses aparecieron en Calcuta preguntando por New Light. Se convirtieron en embajadores de New Light y amigas personales mías. Y hay otra conexión con la ciudad, porque hace años que contamos también con el apoyo incondicional de Inditex.