Los grandes proyectos no esperan

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira CRÓNICAS DESDE LA TORRE

CAMBRE

14 oct 2015 . Actualizado a las 20:21 h.

ACoruña puede presumir de tener marca propia. Al ejemplo de Inditex, camino de convertirse en la firma más valiosa del mundo, pueden sumarse muchas otras. Una de ellas es Estrella Galicia, otro ejemplo de empresa familiar transmutada en multinacional cotizada. Su centro de producción reside en la Grela, porque, dice su consejero delegado, el agua de Cecebre es de magna calidad y enriquece el producto. Para atender su espectacular crecimiento de los últimos cinco años, la cervecera precisa ampliar instalaciones. El acuerdo, en forma de convenio, estaba cerrado con el anterior gobierno local. El resumen era una inversión de 140 millones de euros y la generación de 250 nuevos empleos, amén de consolidar los actuales. El cambio obligaba a trasladar los dos actuales campos de hierba artificial anexos a la parcela del antiguo parque de automóviles -sin uso alguno desde que fue recuperada por el Ayuntamiento- y algún retoque en el PGOM.

Pocos coruñeses discreparán con la actuación. Estrella, como Inditex, Repsol, el Puerto o el hospital, es uno de los motores de la economía y el empleo local. Paralizar sus proyectos de ampliación y mejora, además de dar ventaja a sus competidores, solo perjudica a los casi veinte mil ciudadanos que están buscando un trabajo. Y más cuando en un radio de diez o veinte kilómetros hay decenas de millones de metros cuadrados de suelo industrial ansiosos por captar nuevos clientes. Y ese sería el menor de los males, porque el peligro de la deslocalización está encima de la mesa, como expresó Ignacio Rivera. Los grandes proyectos, como los pequeños, entienden poco de trámites burocráticos y dilaciones. De ello depende el éxito de la actividad económica. Ojalá salga adelante.