Gran despliegue policial en el puerto de A Coruña y detenciones en alta mar por un alijo de cocaína

Tamara Rivas Núñez
T. Rivas A CORUÑA

A CORUÑA

La cantidad de droga incautada rondaría las 2,4 toneladas y su valor en el mercado alcanzaría los 128 millones de euros. La operación contra el narcotráfico fue llevada a cabo de manera conjunta entre Francia, Portugal y España

22 oct 2025 . Actualizado a las 16:50 h.

Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado junto con agentes franceses y portugueses han colaborado en un operativo antidroga el pasado sábado 18 en la costa de Madeira que se ha saldado con la detención de cuatro personas en alta mar y la incautación de cerca de 2,4 toneladas de cocaína (2.373 kilos). Tanto el alijo como los arrestados llegaron a primera hora de este miércoles al muelle de Calvo Sotelo Sur en A Coruña. Desde las 7.00 horas hubo presencia en las dársenas coruñesas de agentes del Grupo de Respuesta contra el Crimen Organizado (Greco) de Galicia, que es la unidad especialista en la lucha contra el narcotráfico, miembros de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA), guías caninos, Policía Portuaria y Guardia Civil. En la zona ubicada entre los muelles de Calvo Sotelo Sur y el de Linares Rivas permaneció atracado un buque militar francés vinculado con la operación. 

La investigación, coordinada por la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional, se inició el pasado viernes 17 de octubre tras recibir el aviso por parte de la Drug Enforcement Administration (DEA) estadounidense de la posible existencia de una organización criminal dedicada al transporte de cocaína a través del océano Atlántico hacia España. La Unida de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional logró ubicar una embarcación de alta velocidad con tres motores y 12 metros de eslora al oeste de Portugal con problemas técnicos y que estaba a la espera de recibir apoyo de otra parte de la organización criminal afincada en el país luso. 

Durante la madrugada del 17 al 18, un helicóptero de vigilancia de la Marina francesa localizó cerca de la costa de la isla de Madeira una lancha rápida con varios fardos sospechosos a bordo. Ante la negativa de la embarcación a detener su marcha, los militares franceses dispararon a los motores de la lancha y lograron frenar su avance sin que hubiese que lamentar daños personales, señala la televisión francesa TF1 y medios portugueses.

Los agentes confirmaron que el barco transportaba 2.373 kilos de cocaína y estiman que el valor en el mercado de la droga alcanzaría los 128 millones de euros. Fuentes cercanas al operativo indican que los detenidos serían de origen latinoamericano y se prevé su traslado a la Audiencia Nacional de Madrid. Durante el dispositivo policial establecido para el traslado de la embarcación se constató su estado precario, lo que provocó finalmente el hundimiento de la misma durante su remolque.  

Jean-François Quérat, vicealmirante de Escuadra de la Marina francesa en Brest explicó el operativo en la cadena estatal francesa TF1: «El helicóptero localizó la embarcación rápida, advirtió a los ocupantes de que parasen, la embarcación no se detuvieron, así que desde el helicóptero dispararon al motor. Esta lancha estaba atravesando una zona muy conocida y gracias al trabajo internacional se pudo notificar la pista, la sospecha, y pudimos proceder a su control e interceptación».

El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, confirmó que se trata de una «importante operación antidroga» llevada a cabo de manera conjunta entre las autoridades francesas, portuguesas y españolas. «Estamos pendentes de que se levante o segredo de sumario para dar máis detalles, pero o operativo responde ao traballo encomiable dos Corpos e Forzas de Seguridade do Estado e doutros países que manteñen unha loita sen cuartel contra a lacra da droga que intenta entrar en Europa», señaló Pedro Blanco.

Poco después de las 10.30 horas y gracias a una cadena humana formada por más de veinte agentes de la Policía Nacional, se completó el desembarco de los fardos de cocaína aprehendidos en aguas portuguesas, entre Madeira y la costa del país. 

El trasiego de agentes en las inmediaciones de la zona de la lonja fue constante desde primera hora de la mañana y no pasó desapercibido. De hecho, multitud de curiosos y trabajadores de las diferentes empresas instaladas en el puerto se han acercado hasta allí para ver qué es lo que estaba sucediendo.