Denis Araújo da Silva, brasileño que se vistió de Baltasar en A Coruña ya en 1982: «Ni siquiera sabía quiénes eran los Reyes Magos, solo conocía al rey Momo»
A CORUÑA

En una fiesta en la discoteca Chaston se caracterizó como ese mago de Oriente siendo uno de los primeros negros de la ciudad en lucir su vestimenta
05 ene 2025 . Actualizado a las 13:23 h.Denis Araújo da Silva fue uno de los primeros negros en llegar a A Coruña y uno de los primeros en vestirse de Baltasar, uno de los tres reyes Magos de Oriente y habitualmente el favorito de los niños en la cabalgata que cada 5 de enero recorre la ciudad. Denis llegó a A Coruña desde Brasil en 1981 fichado para jugar en un equipo de fútbol sala. «Llegué en agosto de ese año para hacer una g ira con mi equipo brasileño aquí. Después, Miguel Mosquera, que era el dueño de la discoteca Chaston y del equipo de fútbol-sala del mismo nombre, me llamó para ficharme y ya me quedé», expone.
Precisamente fue por el empresario por el que conoció a sus majestades de Oriente. «Miguel organizó una fiesta en la discoteca. Fueron los clientes habituales y también los futbolistas del club que llevaron a sus hijos. Entonces, me dijo si me vestía como Baltasar. Yo no sabía quién era. El único rey que conocía era el rey Momo, junto al rey Pelé y Roberto Carlos. En Brasil no se celebran los Reyes Magos y desconocía esa festividad», comenta Denis, que no dudó en participar en el festejo. «Me disfrazaron como su majestad de Oriente me dijeron que me pusiera en el medio de los otros figurantes, como Melchor iba Paco, que era un disyóquey de la discoteca», recuerda Denis que dice que «seguramente yo haya sido el primer negro de verdad en vestirse como Baltasar».
Es lo más probable, ya que en los 80 eran pocas las personas con ese color de piel en la ciudad. «Cuando llegué eramos solo tres o así. Estábamos yo y Antonio y Santiago, que trabajaban en Repsol los dos y eran de Guinea Ecuatorial», rememora.
A pesar de que él se metió en la piel de Baltasar por un día, no pudo ver al auténtico rey de Oriente en la cabalgata con su hijo hasta hace pocos años. «Mi mujer y yo trabajábamos siempre el día 5. Entonces, como nuestros amigos sí podían ir al desfile, les pedíamos que llevasen a nuestro hijo. Cuando ya tenía 28 años y nosotros ya estábamos jubilados propusimos ir juntos por primera vez. A mi mujer y a mí nos hacía ilusión, aunque él ya fuese mayor. Recuerdo gritarle a Baltasar: “Primo, aquí está uno de los negros de A Coruña”», ríe.
La anécdota que no olvidará
De la fiesta que hicieron de Chaston recuerda un detalle curioso. «Una niña se acercó a mí. Iba con su padre y me saludó dándome dos besos, pero después yo noté que sacaba la lengua y me chupaba. Era para ver si tenía pintura en la cara. Al ver que no, se sorprendió porque era negro de verdad. Eso jamás lo voy a olvidar», comenta entre risas Denis, que añade: «Me los encontré años más tarde en Sanxenxo, porque veranean allí y nosotros también. Le hice el gesto del lametazo y se reía. Ahora, cada vez que me la encuentro ya nos entra la risa».
En sus inicios en A Coruña era habitual que se dirigiera así a otros negros. «Éramos tan pocos que nos conocíamos todos. En Inditex yo fui el primero. Recuerdo que luego empezó otro en el almacén y le fui a saludar: “Primo, eres el segundo negro aquí, así que pórtate bien”. Y ya nos hicimos amigos», comenta alegre.
Después de él pasaron varios años hasta que otro negro se animó a disfrazase del rey Baltasar en alguna fiesta navideña. «Hasta más allá del 2000 creo que no hubo ninguno. Entonces ya había más en la ciudad, pero quizá no querían por su religión, ya que muchos de los llegados de África son musulmanes», dice Denis, que recuerda que durante sus primeros años por la calle lo miraban. «Se paraban y los niños decían: “Mira mamá, un negro”. Nunca sentí racismo, era curiosidad porque hasta entonces nunca habían visto uno», comenta.