El edificio ruinoso de Santa Lucía se prepara para su derribo tras un año
A CORUÑA
Los trabajos, que empezarán el martes y durarán dos meses, conservarán la fachada
06 nov 2022 . Actualizado a las 10:28 h.El lunes se firmará el acta de replanteo y el martes comenzarán los trabajos de demolición del edificio ruinoso ubicado en el número 8 de la calle Santa Lucía. Esta actuación se realizará para poner fin a una situación que genera incomodidad e inseguridad a los vecinos de la zona desde hace un año.
A finales de octubre del año pasado se produjeron unos desprendimientos en este inmueble abandonado que obligaron a actuar a los bomberos. Los servicios de emergencia aseguraron la zona como hacen en este tipo de situaciones, pero el mal estado del inmueble y su cercanía a la calzada obligaron a cerrar la calle al tráfico y a impedir el paso de los peatones por la acera en la que está el edificio.
La situación de inseguridad del inmueble, la falta de respuesta por parte de la propiedad y los trámites administrativos necesarios supusieron que por la calle Santa Lucía no se pueda circular desde hace un año, asunto que debería quedar resuelto en un plazo de 60 días. Este tiempo es sensiblemente inferior a los 90 máximos que se estipulaban en la licitación a que se presentaron tres empresas. Demoliciones Javier Ares S. L. fue la compañía seleccionada para ejecutar los trabajos.
Es el compromiso que adquirió la empresa que resultó elegida en el proceso de contratación iniciado por el Ayuntamiento para llevar a cabo los trabajos de demolición de los restos del edificio y asegurar su situación, mientras que la fachada será rehabilitada por su valor arquitectónico.
El gobierno local asumirá inicialmente el coste de los 112.217 euros que costarán estas obras, aunque lo hará de manera subsidiaria y luego se cargará a los propietarios del edificio.
Un largo historial
Los problemas con el número 8 de la calle Santa Lucía se agudizaron hace un año cuando se produjeron los desprendimientos que obligaron a cortar la calle para evitar posibles caídas posteriores, pero habían empezado mucho antes.
El inmueble acumula años de abandono y el Ayuntamiento declaró en el 2018 su ruina física. Una vez superado ese punto, desde el área municipal de Urbanismo se emitieron sendos requerimientos a la propiedad para que se desalojase el edificio y se procediese a su rehabilitación integral con el objetivo de paliar los graves problemas que sufría la estructura. Como en ocasiones anteriores, no hubo respuesta. Entonces se declaró la ruina inminente, que se produce cuando existe urgencia y peligro en la demora. Todo esto fue acompañado de las respectivas sanciones, que alcanzan los 16.000 euros.
Durante este año también hubo tiempo para las discrepancias entre Administraciones. Este inmueble, construido en 1940, se encuentra en el recorrido del Camino Inglés en la ciudad, de ahí que fuese necesaria la intervención en el plano administrativo por parte de Patrimonio de la Xunta.
El Ayuntamiento elaboró el proyecto de demolición que fue presentado al Gobierno gallego, que debía emitir un informe que autorizase el derribo por su ubicación en el Camino Inglés. Esta parte del proceso coincidió con el verano y el Consello Asesor dos Camiños de Santiago no se reúne en agosto, aunque desde la Xunta se trasladó que el asunto se estaba tratando con la «máxima axilidade». Mientras, el gobierno local reclamaba al autonómico «celeridade» en la gestión del asunto.
Finalmente, el visto bueno del Gobierno gallego llegó al inicio de septiembre y el Ayuntamiento lanzó el proceso de contratación, que se cerró unas semanas después y las obras comenzarán pasado mañana.
Cortes de tráfico en Fernández-Latorre y Marqués de Amboage durante 15 días
Las obras de reurbanización que se están ejecutando en la calle Santiago Rey Fernández-Latorre obligarán a cortar el tráfico durante un período de 15 días desde este miércoles en dirección hacia Ramón y Cajal, mientras que hacia Cuatro Caminos se mantendrá abierto. Por este mismo motivo también se impedirá la circulación en Marqués de Amboage en sentido hacia la estación de autobuses.
Desde el Ayuntamiento explican que «los desvíos quedarán señalizados y habrá presencia policial informando» para minimizar los contratiempos que los cortes de tráfico puedan causar a los conductores.
El corte de Fernández-Latorre es necesario para colocar el nuevo firme en esta calle durante 15 días. A continuación se volverán a abrir ambas vías al tráfico y los trabajos se centrarán en las aceras, que serán «completamente renovadas».
Peatones y ciclistas
Las obras de reurbanización en Fernández-Latorre tienen como objetivo implementar cambios en la movilidad en esta vía. Una de las premisas de la actuación es ampliar los espacios reservados para los peatones. Así, se ampliarán las aceras en el lado de los portales impares.
Otra de las modificaciones importantes será la implantación de un carril bici que conectará con los tramos de Ramón y Cajal y Puga y Parga. Mientras, las reducciones se centrarán en la calzada, ya que se pasará de dos carriles en cada sentido de la circulación a uno.
La intervención cuenta con un presupuesto de 724.600,25 euros —financiada con fondos europeos Next Generation— y un plazo previsto de siete meses para su ejecución.
