OBELISCO
Una zona por revivir. Más de cien negocios se concentran bajo la asociación Zona Obelisco, que abarca espacios de la calle Real, los Cantones y algunos de San Andrés, aunque en esa vía algunos comerciantes han formado su propio grupo. «Hay tiendas de confección, de alimentación, de complementos, de moda... De todo», explica el presidente, Javier Mosquera, que señala que su principal problema es «la incomodidad que supone acceder en coche». Un punto que se traduce en que «la gente no venga porque opta por irse al centro comercial, donde aparcan fácil. Por eso algunos espacios han cerrado. Hay 21 locales vacíos en la calle Real. Nos parece bien que se apueste por la peatonalización, pero si no se ponen más zonas de aparcamiento ni más frecuencias de buses, perdemos público». Por ello, dicen estar «expectantes» a lo que pase en Navidad. «Somos optimistas, pero también nos influye la evolución de la pandemia».
ZONAS ALTERNATIVAS
De Canuto Berea a la calle Orzán. También están en el centro, «pero aínda así hai moita xente que polo nome da rúa, Alcalde Canuto Berea, non sabe onde estamos», explica Yolanda Naya. Por eso, los comerciantes de ese callejón unieron fuerzas y crearon A Transversal. «Somos uns vinte negocios entre os de esta rúa e a Praza da Galera. Hai xoierías, moda, estética de uñas, un estudo botánico, unha tenda gourmet, dúas de artesanía, unha de xoguetes, unha tenda hippy que é de toda a vida, e eu, que fago deseño galego en 3D». Para ella, los negocios destacan por «ser diferentes, cunha oferta alternativa e feita aquí. Na rúa Real hai tendas, pero moitas son franquías». Para potenciar las ventas también recurren a la fórmula del sorteo, con una cesta de regalos valorada en 500 euros y compuesta por artículos de los diferentes negocios. No muy lejos de Canuto Berea, en la calle Orzán, otros comerciantes se han unido bajo el nombre Soho-Orzán para potenciar el área. «Tenemos un poco de todo. Desde mi estudio, con artesanía, producto ilustrado y más; hasta un negocio de restauración de muebles, diseño, decoración, cosmética, ropa y complementos, una tienda de bicicletas, la bombonería, y una librería especializada en feminismo», explica Mónica Borrás, de Ese Sitio.
Mustang, a punto de cumplir cuarenta años de resistencia al pie de la calle Barcelona
«Milagrosamente, llevamos abiertos desde el 83, aunque sin esfuerzo no hay recompensa», dice José Carlos Fuentes, responsable de la tienda de ropa Mustang, en la calle Barcelona. Desde que Fuentes abrió el negocio la situación de la vía ha cambiado mucho.
«Ahora mismo la zona tiene una población envejecida, como ocurre en toda Galicia, y la gente de 17 a 30 años ya son locos de las compras en línea. Es otra generación», apunta. Por eso, contar con clientes fieles es fundamental para mantenerse: «En todos estos años hemos hecho una clientela fija, que tienen confianza en nosotros. Es como cuando vas al bar y el camarero ya sabe cómo quieres el café». Porque el ambiente de la calle Barcelona no es el mismo que en los noventa. «La mejor época fue del 90 hasta el 2000. Después, a partir de la crisis del 2008 dimos pasos atrás, y cuando todo comenzaba a remontar, llegó el covid», confiesa el comerciante, que señala que el secreto «es adaptarse y mantenerte fresco. Es la única fórmula».
La mercería La Ilusión de Monte Alto, mantiene fieles a abuelos, padres e hijos
Abrieron sus puertas en 1986 y desde entonces siguen al pie del cañón en la avenida de Hércules. «Llevaba la tienda mi madre y luego empecé yo», explica Manuel Martínez, de la mercería y lencería La Ilusión, que cuenta en la tienda con la ayuda de Cleide Va-Silva
Para Martínez, la clave del éxito es adaptarse. «Hace 11 años remodelamos el negocio, y le dimos un cambio de imagen completo». Asimismo, el hombre reconoce que la fidelidad de la clientela es clave para sobrevivir. «Tenemos ya tres generaciones de clientes: abuelos, padres e hijos. Es uno de los motivos por los que seguimos». Por otro lado, destaca la necesidad de especializarse: «Cambiamos la lencería, antes era más anticuada, y además, nos hemos especializado en tallas especiales De hecho, hemos realizado ya tres desfiles». El comerciante subraya el asesoramiento personalizado que ofrecen: «Cleide asesora muy bien con el tema de la lencería y las tallas». Además, para Navidad envuelven los productos de forma personalizada y cuentan con pijamas, batas y zapatillas «que siempre son un buen regalo», dice.