Los petroleros dejarán A Coruña en agosto del 2022

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

Un petrolero, este jueves, descargando en los muelles de A Coruña.
Un petrolero, este jueves, descargando en los muelles de A Coruña. EDUARDO PEREZ

Repsol iniciará en marzo la obra del nuevo poliducto de la refinería, que estará listo en agosto del año que viene y permitirá que el transporte de crudo se traslade hasta punta Langosteira

12 feb 2021 . Actualizado a las 13:13 h.

La millonaria inversión de Repsol para trasladar sus operaciones del puerto interior a punta Langosteira empezará a dar frutos en agosto del 2022, cuando entrará en funcionamiento la nueva terminal de crudo de la refinería en el puerto exterior.

Así lo anunció ayer la compañía petrolera, que en marzo pondrá en marcha una de las obras clave el proyecto: la construcción del nuevo poliducto entre la refinería y punta Langosteira.

La culminación de esa tarea permitirá que los buques petroleros, que hasta ahora debían llegar casi hasta el centro de A Coruña para descargar, no necesiten volver a hacer ese recorrido.

Esa mejora de la seguridad marítima era uno de los objetivos que se pretendían alcanzar cuando se acordó la construcción del puerto exterior en el año 2004. 

La actividad en San Diego

Quizá hasta el 2027. La entrada en funcionamiento de la nueva terminal de Langosteira no supondrá el fin total de la actividad de Repsol en San Diego. Tal y como estaba previsto, parte de los productos obtenidos en la refinería -que se mueven en barcos de menor tamaño que el crudo- seguirán siendo transportados por ese muelle hasta que se ejecute el traslado de toda la actividad. Fuentes del Puerto señalaron que todavía no hay una fecha concreta para esa operación, pero todo indica que se desarrollará en próximos años ya que la concesión de Repsol en San Diego finalizará en el año 2027. 

La inversión

80 millones. La obra del poliducto y sus instalaciones auxiliares cuenta con un presupuesto de 80 millones de euros. A esa cantidad hay que sumar 35 millones de la obra marina del pantalán, que ya está casi lista, y distintas reformas en la refinería presupuestadas en siete millones. En total, Repsol invertirá más de 126 millones en esta fase del traslado de sus operaciones al puerto exterior. Se trata, destacaron desde la firma, de «una de las principales inversiones comprometidas en la actualidad por una empresa industrial en Galicia». Aunque a esa cifra, añadieron, se suman los 130 millones invertidos en mejoras de la refinería ejecutadas en los dos últimos años. 

La infraestructura

Once tuberías soterradas. El futuro poliducto tendrá una longitud de 3,8 kilómetros y discurrirá por los municipios de A Coruña y Arteixo. Estará compuesto por 11 tuberías soterradas. Dos de ellas se emplearán en el transporte de crudo entre la refinería y la terminal de Langosteira. Otras ocho se dedicarán en el futuro al transporte de otros productos y la última se empleará en el trasiego de aguas. 

El poliducto tendrá una anchura útil de diez metros, en los que se instalarán las 11 tuberías antes mencionadas. Además se dejará una franja de dos metros a cada lado de la infraestructura para el mantenimiento y vigilancia de la instalación. 

La obra sobre el terreno

Arranque en varios puntos. La preparación de la obra, encargada a Sacyr Construcción, lleva en marcha más de un año. De hecho, desde el 2019 se guardan en Langosteira más de 50 kilómetros de tuberías de entre 8 y 24 pulgadas (20,32 y 60,96 centímetros), a la espera de que se tramitasen todos los permisos. La previsión es iniciar los trabajos en marzo, en varios puntos del trazado al mismo tiempo. Los trabajos sobre el terreno deben quedar listos en junio del 2022, con el fin de dedicar los dos meses siguientes a hacer pruebas de los distintos bloques del poliducto.  

Las precauciones

Seguridad y medio ambiente. La compañía subrayó que se hará un esfuerzo para garantizar la seguridad, el respeto medioambiental y al patrimonio durante la ejecución de los trabajos.

Repsol recordó que el proyecto cuenta con informes ambientales favorables de más de 20 entidades, además de consultas con distintos organismos, y añadió que se restituirá la vegetación cuando termina la obra de construcción.

En materia de seguridad, que es una de las claves e la planificación de la obra, subrayaron desde Repsol, se establecerá un protocolo informativo para los vecinos del entorno sobre el desarrollo de los trabajos 

El patrimonio,

Petroglifos a salvo. La obra tendría que haberse iniciado en el 2018. Uno de los motivos del retraso fue la aparición de unos petroglifos que serán conservados con un plan presentado por Repsol y autorizado por Patrimonio de la Xunta. El proyecto «respetará la configuración del conjunto». Ya se han retirado los dos grabados circulares, que miden menos de 40 centímetros de diámetro que estaban en el trazado, y que se repondrán en su lugar. 

En esa zona de piedra, ya sin motivos arqueológicos, las líneas del poliducto se instalarán después de extraer la piedra, que será cortada empleando hilo de diamante, un sistema novedoso.

La zona de las cazoletas, otro de los restos, se mantendrá intacta ya que no están previstas actuaciones en ese punto.

Rey recuerda que la licencia estuvo años bloqueada hasta su concesión en el 2020

La alcaldesa, Inés Rey, destacó ayer la importancia de la obra del poliducto para la ciudad, que supone «un avance importante na reordenación da fachada marítima interior» y es «clave para a seguridade, o medio ambiente e o futuro urbano da Coruña».

La regidora recordó que la licencia solicitada por Repsol estuvo años esperando su aprobación, hasta que fue concedida en el 2020 después de que se agilizase la tramitación municipal tras el cambio del gobierno local.

El Puerto y el BNG

Como la alcaldesa, también el presidente del Puerto, Martín Fernández Prado, celebró el anuncio de Repsol, y destacó que el traslado de las operaciones con crudo a punta Langosteira supone alcanzar uno de los objetivos marcados cuando se planeó la construcción del puerto exterior.

Por otra parte, el diputado del BNG Néstor Rego urgió ayer a la licitación del enlace ferroviario a punta Langosteira. El parlamentario nacionalista denunció el retraso de la obra durante años y subrayó que es posible licitarla recurriendo a partidas genéricas o de los fondos de recuperación de la Unión Europea.