El Novo Chuac sale adelante con los votos de PSOE y PP, mientras Marea, BNG y Podemos critican el proyecto

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

Reunión Xunta-Ayuntamiento por el proyecto del Novo Chuac
Reunión Xunta-Ayuntamiento por el proyecto del Novo Chuac Marcos Míguez

El convenio con la Xunta prevé una inversión de 432 millones del Gobierno gallego para ampliar el hospital público

28 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los diez ediles que componen el gobierno de Inés Rey y los nueve del grupo municipal del PP votaron ayer a favor del convenio con la Xunta para construir el Novo Chuac, que contará con una inversión de 432 millones por parte del Gobierno gallego y duplicará el espacio el actual Chuac. Podemos votó en contra. La Marea y el BNG también hicieron discursos contrarios al proyecto autonómico para ampliar el centro sanitario público, aunque después se abstuvieron.

Además de concretar la inversión de la Xunta y los plazos de ejecución, con obras previstas al menos hasta el 2027, el convenio también prevé que el Ayuntamiento ponga 22,2 millones para expropiar los terrenos necesarios, urbanizar el entorno y construir los accesos del Novo Chuac. Además, aportará una finca de 8.026 metros cuadrados e instalará las conexiones a servicios básicos como luz, agua, alcantarillado o recogida de basuras. Su contribución total está valorada en algo más de 26 millones.

El acuerdo se aprobó dos semanas después de que la alcaldesa, Inés Rey, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, acordasen desbloquear el proyecto, que estaba pendiente de la firma del acuerdo desde el pasado mayo. Hoy el texto será aprobado por el Consello de la Xunta y en los próximos días, quizá el lunes, será rubricado por ambos responsables públicos.

Recreación virtual del anteproyecto del Novo Chuac
Recreación virtual del anteproyecto del Novo Chuac

El portavoz del gobierno local, José Manuel Lage, destacó la importancia del acuerdo, que dará paso a la mayor obra pública desarrollada en la ciudad en los últimos años. La inversión de 430 millones «marca un punto de inflexión no mandato municipal. É unha contribución decisiva na vida dos cidadáns que por si sola xustificaría os catro anos do mandato», subrayó Lage.

La postura de la oposición

Su homóloga del PP, Rosa Gallego, explicó que, cuando terminen las obras el Novo Chuac contará con «el doble de superficie que el actual, un nuevo edificio de investigación, el doble de espacio de urgencias, un 50% más de consultas, un 30% más de quirófanos, un 15% de camas más, un 90% más de espacio de hospital de día y también [habrá] mejoras en el Abente y Lago y en Oza». A su juicio, la obra «blinda» la sanidad pública en A Coruña y es otra demostración del «compromiso» del Gobierno de Alberto Núñez Feijoo con A Coruña.

Lage pidió el máximo consenso y advirtió que sería un «erro histórico» oponerse a una infraestructura sanitaria de tal calado en medio de la pandemia. Si lo es, Podemos, Marea y BNG han caído en él de una otra manera. 

La más clara fue la concejala no adscrita de Podemos, Isabel Faraldo, que anunció desde el primer momento su voto negativo porque el convenio adolece de «improvisación» y afectará a los vecinos habiendo, aseguró, otras alternativas para hacer la obra.

La ampliación, tal y como está prevista, afectará a 19 inmuebles y 30 propiedades de la zona.

Ese fue el gran caballo de batalla de los grupos que criticaron el proyecto, pero solo Podemos se opuso a él. La Marea y el Bloque, quizá por el «erro histórico» del que habló Lage, se abstuvieron.

Fue la Marea quien llevó la voz cantante, al presentar un voto particular para «mellorar» el proyecto que en realidad, de ser aprobado, habría obligado a rehacer el proyecto desde cero, porque cambiaba la ubicación de la ampliación y con ello el estudio de movilidad y el plan de acceso.

El voto particular fue rechazado por PSOE y PP, mientras que el BNG y Podemos lo secundaron en su totalidad. 

Pese a su abstención, la Marea y el Bloque hicieron discursos contrarios al plan de mejora del hospital. Tanto María García como Avia Veira, que ayer tomó la palabra en lugar del portavoz nacionalista, Francisco Jorquera, criticaron la celeridad con la que se han desarrollado los trámites y las expropiaciones en la zona.

García dijo que la votación del hospital «ben se podía adiar sete días» para tomar «decisións importantes» sobre la pandemia. Veira aseguró que «non estamos en contra do Novo Chuac, pero tamén dicimos que a sanidade pública non necesita investimento en ladrillo». A remolque de la enmienda de la Marea y con un discurso a veces contradictorio, el BNG se llevó la peor parte. 

El caso de Pontevedra

«Hay grupos que intentan seguir bloqueando [el proyecto], pero no se atreven en votar en contra», dijo Rosa Gallego. Justo después, José Manuel Lage tocó el talón de Aquiles del discurso de los nacionalistas: Pontevedra. Allí la ampliación del hospital también tiene como base un convenio entre la Xunta y el gobierno local, liderado por Miguel Anxo Fernández Lores, del BNG.

Ese acuerdo, señaló Lage, es menos ventajoso para el Ayuntamiento el firmado en A Coruña. El portavoz socialista calificó ese acuerdo de incluso «lesivo» para el Concello pontevedrés y lamentó que en A Coruña el BNG -que ha sido un aliado clave para el gobierno local- fuese a caer en el famoso «erro histórico». «Xa non son so do non, son os da abstención, que neste caso é como votar non», les reprochó José Manuel Lage.

Ante la dificultad de defender el pacto de Pontevedra y rechazar el de A Coruña, Veira afirmó que el acuerdo firmado por Lores, principal referente municipal del BNG, es «manifestamente mellorable, moi mellorable», e insistió en que si quisiesen votar en contra del proyecto lo harían.

«Lo que vale para Pontevedra no les vale para A Coruña», remató Rosa Gallego en su última intervención, en la que lamentó que «si fuese por la Marea no habría ni una inversión en la ciudad, ni mejoras sanitarias». Como Lage, insistió en desear una unanimidad para hacer el Novo Chuac que nunca se atisbó.

El primero de los acuerdos que precisará la obra

El convenio aprobado ayer por el pleno prevé que la Xunta invierta 432 millones y el Ayuntamiento haga aportaciones por más de 26 para construir el nuevo hospital, que atenderá 250.000 pacientes más que ahora cada año, es decir un millar cada día. El convenio prevé que las obras se inicien en el 2022 y continúen hasta el 2027. Se trata de un acuerdo marco, que tendrá que se ser desarrollado con otros convenios específicos para cada fase, en los que podrán participar otras entidades, como la Diputación, que ya ha abierto la puerta a contribuir con fondos al nuevo hospital.