Heridas sin cerrar en el PSOE coruñés

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

Inés Rey (derecha) y Eva Martínez Acón, durante un acto en Ecos do Sur en el 2019.
Inés Rey (derecha) y Eva Martínez Acón, durante un acto en Ecos do Sur en el 2019. MARCOS MÍGUEZ

14 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La elaboración en marzo del 2019 de las listas para las elecciones municipales supuso un pulso firme en el PSOE coruñés entre dos personas, la entonces candidata, Inés Rey, y la secretaria general de la ejecutiva local del partido, Eva Martínez Acón.

Un pulso que no fue ninguna broma y en el que la candidatura, la militancia consultada en unas primarias (noviembre del 2018) y las distintas ejecutivas pugnaron por ordenar la nómina; un pulso que llegó hasta Ferraz, que terminó cerrando el conflicto al imponer los ajustes definitivos.

La disputa fue enrevesada, seguramente con tantas aristas como familias políticas en Galicia buscaban presencia en el PSOE coruñés. Pero, en síntesis, Martínez Acón consideraba que la ejecutiva y los militantes tenían que tener mayor representación de la que Rey proponía, y esta argumentaba que debía tener libertad para formar su equipo de gobierno si resultaba elegida.

Ese pulso fue doloroso para varios integrantes de la lista, a la que renunciaron cuatro. Entre ellos, Rosa Barreiro, del círculo de Acón. Otro fue Pedro Méndez, al que situaron en el puesto 22. «No me parece justo que nos hayan tomado el pelo de esta manera. Hay gente muy cabreada, te duele cuando llevas un montón de años. Vas a una votación, quedas de 14 y apareces de último. ¿Para qué se convocan las primarias?», se quejaba.

Las heridas y disputas, a la vista de los últimos acontecimientos, siguen abiertas. El choque de Rey y Acón es, de nuevo, la colisión de las familias socialistas. ¿Cómo se explica, si no, que la jefatura del PSdeG tome partido (por medio del vicesecretario xeral) e intente poner en evidencia a la alcaldesa, que, guste o no, es la que le da los votos al PSOE?