Javier Orduna: «Esto es una guerra por la supervivencia»

m.de la chica A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PAULA QUIROGA

El joven empresario de Calzados Yolanda asevera que «no tiene sentido comprarte unos zapatos si te puedes morir al día siguiente»

02 ago 2020 . Actualizado a las 10:41 h.

Tener una página web durante la pandemia no siempre funcionó. Según Javier Orduna, hijo de la dueña de Calzados Yolanda, en sus negocios «se paralizó totalmente la venta online y el tráfico cayó un 50 %». Para él, esta retracción del consumo tiene una explicación: «No tiene sentido comprarte unos zapatos si te puedes morir al día siguiente».

Esa pregunta aún sigue presente de cierta forma, y según este comerciante, ha hecho que la gente se dé cuenta de que «hay cosas más importantes que comprarte 50 camisetas». «Ahora la gente valora más lo que compra», dice.

En el caso de su negocio, asegura que han sufrido una caída del 20 % en los ingresos sin contar los meses del confinamiento, en los que prácticamente no se facturó. En el único apartado en el que sí crecieron fue en la venta de zapatillas de casa, donde en un mes y medio vendieron más que en todo el año pasado.

Orduna asegura que ni siquiera las rebajas ayudaron a recuperar las pérdidas originadas por la pandemia. «Yo creo que se debe a que la gente que suele acudir con más ímpetu a las rebajas, que es la que tiene menor poder adquisitivo, está más retraída en el consumo, está más preocupada por ahorrar y recicla mucho de lo que tenía por casa», sostiene.

«Si las ventas siguen así, quizá tengamos que solicitar otro ERTE. Pero esta pandemia nos ha demostrado que es imposible hacer previsiones», dice Orduna, quien valora que «esto es una guerra por la supervivencia, porque cada negocio aumenta la oferta pero el consumo no se recupera».

Otilia Queijo
Otilia Queijo PAULA QUIROGA

«El cliente volvió al comercio pequeño como agradecimiento»

El sector de electrodomésticos añade otra nota positiva en la crisis al constatar que desde el confinamiento percibe un incremento de hasta el 50 % en la facturación. María Otilia Queijo, propietaria y gerente de Comercial Queijo, califica de «notable» el aumento de «la venta online y por teléfono». Esta última supuso el 10 % de la demanda y vino motivada, valora, por el servicio ofertado, que para muchos de sus clientes se asemejaba al comercio presencial.

«Desde nuestro sector tan solo podemos dar un mensaje positivo», recalca. Ahora los clientes invierten más en recursos domésticos, «especialmente para segundas viviendas que se están equipando con más electrodomésticos para las vacaciones». Otilia señala que sus ventas se duplicaron respecto al mismo mes del año pasado, lo que ha permitido «incorporar a todos los empleados del ERTE y acumular lo mismo que el año anterior para igualar las diferencias que se pudieron generar». Cree que tras la reapertura «el cliente está volviendo al comercio pequeño a modo de agradecimiento social».