«Empezamos o luns coa terraza, é que cada día son moitos cartos a perder»

D. Vázquez CULLEREDO / LA VOZ

A CORUÑA

cesar quian

La mayoría de la hostelería de la comarca seguirá cerrada por falta de seguridad

08 may 2020 . Actualizado a las 13:43 h.

«Se non entra carto non podo pagar nin provedores, nin auga nin luz, hai que empezar pouco a pouco», explica Jonatan Sánchez Vázquez, un hostelero de Culleredo, uno de los pocos que prevé abrir el lunes. Otros, la mayoría en la comarca, reconocen que los cambios de criterio del Gobierno de cómo pueden retomar la actividad y la incerteza del futuro les retrae y optan por esperar.

«Empezamos o luns coa terraza, é que cada día son moitos cartos a perder», indica Sánchez, que lleva junto a su mujer María Bugallo, dos años al frente del café-bar Friends en Vilaboa, la única fuente de ingresos de la familia. «Deume dor de corazón ter que tirar as botellas polo fregadeiro, perdemos moito», indica Sánchez, que ha conseguido una moratoria en el alquiler y se muestra muy crítico con los intereses de los créditos ICO, que optó por no pedir.

«Hai que resistir como se poida, eu pedín o cese de actividade e xa cobrei mes e medio da prestación de autónomos»

En Miño uno de los establecimientos que reabrirá es el Barbazul. Desde febrero está al frente de este bar Nacho Zaera y destaca que hasta la llegada de la crisis el balance era bueno. «Hai que resistir como se poida, eu pedín o cese de actividade e xa cobrei mes e medio da prestación de autónomos», explica. Fía la apertura a que su terraza es grande y la clientela es fiel. «Abrirei se o luns se pasa á fase un, porque aínda non é oficial», puntualiza sin atreverse a precisar más y dejando claro que sus previsiones para contratar a alguien para que le ayudase en verano han quedado en suspenso.

En Sada, el restaurante y cafetería Mercado del Puerto, en la antigua nave de rederas que gestiona Hugo Genuario dentro del recinto del Club Náutico de Sada (CNS), también tiene previsto abrir la terraza el lunes, con el aforo que les permita Portos. Debido al estado de alarma, los cinco camareros que lo atendían estaban en un ERTE. El presidente del CNS, Enrique Tostado, considera que es bueno poder generar actividad.

Ampliación de superficie

«O que non se sabe é se a xente vai saír a gastar», explica un hostelero del centro de Betanzos, que afirma que, por el momento, seguirá con la verja cerrada a la espera de acontecimientos y al que ni la posibilidad de atender en la terraza le convence aunque se la dejen ampliar. Betanzos y Culleredo son dos de los concellos que anunciaron, como medidas para matizar las pérdidas del sector hostelero, que permitirían aumentar la superficie de ocupación con las mesas en el exterior, pero no siempre es posible y algunos locales no lo consideran una opción.

«Isto non é Andalucía e non podo sacar a un empregado do ERTE e arriscarme a ver se fai bo ou non, prefiro perder pechado que arriscarme a perder aínda máis»

Es el caso del Lanzós, en pleno casco histórico brigantino. Adolfo Sánchez, que lo regenta junto a sus dos hermanos, indica que optan por la prudencia. «Isto non é Andalucía e non podo sacar a un empregado do ERTE e arriscarme a ver se fai bo ou non, prefiro perder pechado que arriscarme a perder aínda máis», comenta haciendo hincapié en la inseguridad que genera que pueda haber un rebrote y no se sepa si se puede recurrir de nuevo a un ERTE, en su caso para seis empleados con distintas jornadas. De igual manera se expresó, en Voces de A Coruña, de Radio Voz, Rubén Naveira, de la Casa do Cura, de O Burgo. Indicó que no existen «pautas claras de como traballar e é case implanteable pola distancia social que nos marcan abrir as terrazas». En su caso, con 13 empleados, aún no reabre.