
Es imprescindible recuperar cuanto antes el dinero que dejó de percibir la orquesta en los últimos años
08 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El primer error -cada vez menos extendido- cuando hablamos de la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG) es pensar que el proyecto está concebido para una élite, cuando en sus agrupaciones para niños y jóvenes hay involucrados más de 600 chicos (y sus familias) y cuando por el Palacio de la Ópera pasan unos 20.000 escolares cada curso.
El segundo error es considerarlo un proyecto únicamente coruñés, cuando la orquesta recorre constantemente Vigo, Santiago, Betanzos y otras muchas localidades de la comunidad. El tercero, pensar que la orquesta está constreñida por el escenario, cuando en el 2019 sumó 10 millones de visualizaciones y 64.000 seguidores en su canal de YouTube. Pero el error que de verdad es imperdonable es creer que se puede mantener la mejor orquesta de España y el que es, de largo, el proyecto musical más importante de Galicia con constantes mordiscos a su presupuesto.
En virtud de un documento firmado con el Consorcio para la Promoción de la Música el 22 de julio del 2005, la Xunta se comprometía a liberar con cargo a los presupuestos de ese año los tres millones de euros acordados para financiar las actividades del consorcio, del que depende la OSG.