El desembolso en la plantilla municipal triplicará el presupuesto de inversiones

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

El personal pasa de 1.562 a 1.669 personas. El gasto corriente subió un 25 % en 4 años

08 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

María Pita es cada vez más grande. El aparato del Ayuntamiento requerirá este año la inversión de 194 millones de euros, 68,7 se dedicarán a pagar las nóminas de la plantilla y 125,3 a los gastos corrientes de la administración. Esas dos cifras suponen un récord en sus propias categorías, y culminan los aumentos registrados durante los últimos cuatro años, a medida que se alejaba lo peor de la crisis económica.

El gasto en personal

Una subida brusca. Hasta hoy, la cifra más elevada de gasto en personal era la del 2010, cuando se destinaron 65,5 millones a los salarios. En el 2011, el bipartito PSOE-BNG dio paso a un ejecutivo del PP con mayoría absoluta, que siguiendo el ejemplo del Gobierno central de Mariano Rajoy impuso medidas de ahorro contra la crisis. El gasto en salarios descendió a lo largo del mandato y tocó fondo en el 2015, con menos de 61,3 millones, la cantidad más baja desde el 2008.

Durante el mandato anterior, la Marea incrementó el gasto en personal de forma paulatina. En su proyecto de presupuestos para el 2019, que fue rechazado por el pleno, la inversión en salarios ascendía hasta los 66,38 millones.

La tendencia al alza sigue en el primer presupuesto del PSOE, que salvo sorpresa saldrá adelante con apoyo de la Marea y el BNG, y que prevé la mencionada cifra de 68,7 millones en el 2020.

El texto incluye además una reforma del cuadro de personal. Según ese documento, este año trabajarán directamente para el Ayuntamiento 1.669 personas, entre ellas 506 administrativos de distintos rangos, 366 oficiales y agentes de la Policía Local y 100 bomberos y sargentos del servicio de extinción de incendios. La plantilla se situará así muy por delante de los 1.562 trabajadores que recogía el cuadro de personal aprobado hace poco más de un año, en octubre del 2018.

El gasto corriente

Al alza desde el 2015. Todavía más rápido ha sido el crecimiento del gasto corriente, que se destina a mantener en funcionamiento la maquinaria municipal, proporcionar servicios públicos y adquirir bienes o servicios.

Este año también se alcanzará un récord con 125,3 millones de euros. Esa cifra supone un aumento de casi el 25 % con respecto a los 101 millones del 2015.

El incremento de esos desembolsos ha sido similar al del personal. El bipartito PSOE-BNG lo incrementó de 80,7 millones a 99,6. El PP contuvo el aumento y cerró su último presupuesto, el del 2015, con los mencionados 101 millones. La Marea lo incrementó rápidamente 105,8 millones en el 2016, 110,6 en el 2017, 117,4 en el 2018 y, si el presupuesto se hubiese aprobado, 123,8 millones este año. Otra vez, la cifra de las primeras cuentas del PSOE, con esos 125,3 millones de euros antes citados, continúa la tendencia alcista de los últimos años.

Las consecuencias

Más servicios públicos. Los aumentos del gasto corriente y en personal deben traducirse en más y mejores servicios públicos. Eso sostienen los tres partidos que han confirmado por escrito su apoyo a las cuentas, PSOE, Marea y BNG, que también rechazan bajar las tasas e impuestos. Algunos ejemplos podrían ser la renta social puesta en marcha en el anterior mandato, la gratuidad de las escuelas infantiles para este año, o los aumentos del gasto previstos en la limpieza viaria, que pasa de 11 a 15 millones, los 12 millones en contratos de servicios sociales, o los 10 millones para pavimentación y mantenimiento de vías públicas.

Menos inversiones. La cruz de ese modelo es que limita los fondos para nuevas obras. Esa norma no se cumple en el presupuesto del 2020, que registra un aumento del 13 % en ese capítulo hasta los 24,37 millones. Sin embargo, se trata de una cifra pequeña en relación con el presupuesto total de 260 millones, también es casi tres veces más pequeña que el gasto en personal, y es de hecho inferior a la de muchos ejercicios anteriores. En el 2008, con un presupuesto de menos de 208 millones se dedicaron 29 a obras. Todo indica que si la tendencia se mantiene, el aumento del gasto en inversiones de este año se confirmará como una excepción, ya que los servicios, una vez establecidos, rara vez se recortan.

El gobierno local simplifica los trámites de las subvenciones a la rehabilitación

El gobierno local presentó ayer el borrador de la nueva ordenanza que regulará las ayudas a la rehabilitación. El texto puede consultarse en la página web del Ayuntamiento, y hasta el día 21 los particulares y colectivos de la ciudad podrán hacer sugerencias al texto, antes de su tramitación ordinaria, a través del correo rehabilitaciónvivenda@coruna.es.

La reforma del texto, que regulará la concesión de los 1,2 millones de euros presupuestados este año para ayudas de rehabilitación, pretenden solventar las dificultades que se detectaron en el trámite de las subvenciones durante los años 2017 y 2018. Desde el departamento de Urbanismo señalan que las distintas modificaciones de la norma actual, que data del 2007, han producido una «certa disfunción no seu articulado», que desencadena dificultades en su interpretación.

Además, el reglamento actual tiene problemas para adaptarse a los objetivos de desarrollo sostenible marcados por la ONU.

El objetivo de los cambios en la norma pretenden «simplificar o procedemento da concesión de axudas e o control económico das obras obxecto delas», señalan desde el Ayuntamiento.

Además, está previsto que la cuantía de las ayudas se establezca «en relación directa» con cada tipo de intervención subvencionable, lo que no ocurría en la norma anterior, y sus importes se revisarán tendiendo a homogeneizarse según los tipos de obras y los niveles de protección de los edificios, independientemente de su ubicación. Para Urbanismo, la norma «propiciará unha mellor armazón» en las distintas fases administrativas, lo que permitirá «establecer unha relación directa entre as obras ás que se refira cada documento e evitar discrepancias posteriores sobre a procedencia de outorgar definitivamente as axudas».