El director argentino, oriundo de Coirós, triunfa en medio mundo con «Wake up woman», un mensaje contra el machismo [
13 may 2019 . Actualizado a las 12:57 h.En pleno debate sobre la gestión pública de la violencia de género, llega Jorge Acebo, director de teatro oriundo de Coirós, e instalado en Argentina, con su obra Wake up woman, cuya intensidad y claridad del mensaje antimachista le ha hecho trascender fronteras e incluso las propias tablas. Hace varias semanas, Acebo fue reclamado por la Embaja de Argentina en España para dar una charla sobre esta lacra común en todos los países, al tiempo que se estrenaba la obra en Nueve Norte Teatro de Madrid, donde estará hasta el 22 de mayo. Cecilia Sarli y Chema Coloma son la pareja de actores dirigidos por Acebo, que aprovechó su estancia en España para vivitar a su familia de Coirós.
-¿Cómo ha acogido el público madrileño su obra?
-El público de Madrid está haciendo una recepción preciosa del trabajo. Lo están percibiendo con la misma sensibilidad y el mismo amor que se percibe en otros lugares del mundo. Se está estableciendo un trabajo de empatía muy fuerte. Esta es una obra que conciencia, sensibiliza, y hace que detrás de un nombre o detrás de un número, haya una historia de amor y de dolor, esto hace que el público se involucre con la historia.
-¿Han surgido planes de futuro para llevar la obra a otros foros, otros países...?
-Nos pasa que hay mucha gente que viene, que la ve, tiene ideas y muchas ganas de que circule y que la vean más personas. Lo que sucede, es que a veces demoran los procesos de gestión. Por ejemplo, para poder hacer esta puesta en España estuvimos dos años para concretarlo. Al mismo tiempo, hay algo mágico, sucede algo distinto con este espectáculo, ya que al ser un mensaje tan universal (porque lamentablemente es una problemática que atraviesa el mundo) la gente que la ve siempre suele ser muy generosa con sus palabras y manifiesta que quieren llevarla a otros lugares.
-¿Cuál es la crítica que más le ha emocionado, y de quién?
-Creo que la crítica que más te emociona es la primera, que es la que te moviliza y hace que se vea el trabajo del equipo, el trabajo de cada una de las personas que conformamos la obra. En general, es emocionante porque habla de todo lo que uno quiere que se vea y hace referencia a eso. La crítica de la gente de la profesión es también algo que uno disfruta mucho. Por ejemplo, acabamos de recibir la visita de Rafael Amargo, que nos acompañó en una función. Al finalizar la obra, estalló al grito de: «sois geniales» y mientras la gente aplaudía, él gritaba y exaltaba el trabajo. Al día siguiente, tuvo la generosidad de colocar en sus redes que el espectáculo le encantó, que todos tendrían que verlo y que él se convirtió en un océano de llanto durante la función, incluso arrobó a mucha gente conocida del país. Que los pares reconozcan el trabajo del otro, creo que es algo que siempre emociona.
-¿Siente que sus próximos proyectos ahondarán en la violencia de género, un mal que se multiplica cada año?
-Creo que ahora estoy muy arraigado a trabajar con esta problemática. En este momento, en Buenos Aires, tengo en cartel otra obra que se llama Lo mejor de mí está por llegar, y es una apuesta distinta para poder hablar sobre este tema. Es una obra que habla acerca de cómo el patriarcado, lo que muchas veces hace, es delimitar las decisiones que se van tomando en la vida, no solo habla de violencia de género, sino que habla de la violencia en general que se provoca por esas decisiones patriarcales.
-Con vínculos gallegos.
-Sí, es una obra que escribí junto a un autor gallego, Juan Carlos Rivera, que se crió en una aldea en Galicia. La obra habla de cómo las mujeres rurales tienen muchas veces sus vidas asignadas por las decisiones patriarcales, y hay mucho de Galicia en este trabajo gracias a Juan Carlos.