El Supremo confirma que el Ayuntamiento deberá pagar por proteger más el Avenida

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

La indemnización se fijará por la pérdida de edificabilidad

24 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ayuntamiento, y la Xunta de manera solidaria, tendrán que indemnizar a la entidad bancaria Abanca por la pérdida de edificabilidad en la parcela que ocupa el edificio del antiguo cine Avenida, cuyo grado de protección fue incrementado en el año 2015.

El Tribunal Supremo no ha aceptado el recurso presentado contra una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que obliga a la Administración a compensar a la entidad.

La indemnización, según el dictamen del tribunal gallego, se calculará «aplicando los valores de mercado a la superficie construible que no puede llevarse a cabo debido a la protección integral del inmueble, a cuyo resultado se añadirá el valor de la repercusión que sobre el valor de que la efectivamente pueda materializarse suponga la privación de lo que sería factible».

Es decir, si con la modificación de la protección se hubiese perdido la posibilidad de construir tres sótanos, se compensará el coste de los mismos y la bajada de valor total del edificio por verse privado de ellos. Por lo tanto, el importe final no ha sido calculado, pero podría ser millonario.

La Xunta tendrá que hacerse cargo de parte de la misma porque también dio el visto bueno al cambio en la protección.

El pleito se originó a raíz de un recurso de Abanca contra una modificación del plan especial para la protección del casco histórico (Pepri). El cambio fue aprobado por el anterior gobierno local del PP en el 2015. El cambio ampliaba la protección del edificio de categoría dos a tres, obligando a mantener la distribución actual del inmueble e impidiendo la posibilidad, por ejemplo, de construir sótanos.

Abanca intentó anular esa reforma. El TSXG no accedió a esa posibilidad, y su fallo defiende que el edificio tiene valor «arquitectónico, histórico y antropológico», por lo que considera correcto el grado de protección que se otorgó al edificio tras el cambio en el citado plan.

Sin embargo, la sentencia del TSXG también entiende que el Ayuntamiento no planteó argumentos para modificar la protección del edificio, por lo que se debe compensar a su propietario.

El edificio permanece sin uso desde 1997, cuando cerraron los cines. Fue adquirido primero por Amancio Ortega, que en el 2007 lo vendió a Abanca. En la actualidad, pese a que ha sufrido deterioro en estos años, es una de las propiedades de más valor en el parque de esa entidad.