La reforma de las calles que van de San Andrés a San Agustín abre un polémico debate entre vecinos y comerciantes
23 ago 2017 . Actualizado a las 00:36 h.Dice un proverbio chino: «Mala suerte, buena suerte, ¿quién sabe». A él se refiere Rosa, del local Sport Café en la calle Marqués de Pontejos. La vía, que conecta la Estrecha San Andrés con la plaza de San Agustín, está pendiente de ser peatonalizada en los próximos meses. Rosa considera que «no se sabe qué opción es mejor hasta que se hace», recordando el caso de la peatonal de la Gaiteira. «Todos decían que era mala idea y al final funcionó muy bien», pero añade respecto a la calle donde tienen el bar que «la gente que compra grandes cantidades en la plaza no va a poder meter el coche».
La medida para Marqués de Pontejos fue presentada a finales del mes pasado por el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, como parte de un proyecto a largo plazo para reformar la zona del mercado de San Agustín a imagen y semejanza del Campo da Leña. La peatonalización, acogida con polémica por placeras y algunos vecinos, contempla que solo residentes y vehículos de carga y descarga circulen por la vía. Jose, vecino de la calle y que se resguarda del calor en el Sport Café, lo tiene más claro. «Va a favorecer, y mucho». En un debate improvisado en el bar surgen ideas como «un párking bajo el Gadis». María Remedios entra en la céntrica plaza a mediodía, tirando de su carro. Está de acuerdo con que la peatonalicen. «Total, tal y como está el mercado, que es una pena, poco le va a afectar», opina esta clienta, que visita San Agustín a diario.
María, por su parte, es vecina de la calle. Puntualiza que es algo que personalmente no le afecta, ya que ella aparca el coche en su plaza de garaje, pero opina que no es buena idea peatonalizar Marqués de Pontejos. «Se va a morir, como ocurrió con la Ciudad Vieja». Considera que la medida «complicaría mucho» la revitalización de la plaza, donde hay muchos establecimientos sin ocupar. «Los puestos tienen que ir acompañados de aparcamiento, hay mucha gente que viene de fuera a comprar», señala.
Acciones alternativas
«Nós temos clientes de Culleredo», explica Rebeca, placera de la Carnicería Mercedes. Señala que el acceso a San Agustín es cada vez más complicado, sobre todo para la gente mayor. «Ven comprar xente de toda a vida, a xente nova non vai vir, e a escaleira mecánica non funciona», lamenta Rebeca. La idea en sí no le parece mala, siempre que vaya acompañada de alternativas: «Que poñan un bus que chegue ata aquí ou prazas de aparcar noutro lado». Pero la placera considera que lo primordial para revitalizar el mercado no pasa por urbanizar la calle: «Deberían preocuparse máis polos postos que por peatonalizar a rúa»,