«Las infraestructuras son indispensables para el desarrollo, pero no suficientes»

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Para el nuevo presidente de la Cámara, «el AVE es irrenunciable en tiempo y forma»

24 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El ingeniero de Caminos Antonio Couceiro (A Coruña, 1955) es consejero de Inveravante y Nueva Pescanova, y en su currículo figuran cargos en administraciones públicas -fue conselleiro de Industria y presidente del Puerto de A Coruña- y privadas, entre ellas, la dirección general de Begano-Coca Cola. Desde el día 16, preside la Cámara de Comercio.

-Asume la presidencia de una entidad que aún hay quien cuestiona su objeto, ¿para qué sirve?

-Son instituciones centenarias, la coruñesa tiene 130 años, y nacieron para catalizar el comercio interior y exterior. Con el tiempo extendió sus objetivos a fomentar el desarrollo industrial, los transportes y servicios. Es una entidad de derecho público que defiende los intereses de las empresas, está pendiente de sus problemas reales, y sistemáticamente es muy reivindicativa.

-Como con las infraestructuras.

-Las infraestructuras son condición indispensable para el desarrollo, pero no suficiente. Dan la competitividad territorial que luego hay que complementar con los recursos financieros, el acceso a créditos en cantidad y a coste asumible para acometer inversiones, la disponibilidad de recursos humanos cualificados... Y esencial, desde luego, con emprendedores que asuman el riesgo de poner en marcha proyectos. Eso hay que fomentarlo y apoyarlo. Una de las actuaciones más importantes de la Cámara este año fue, con el Ayuntamiento, el vivero del Papagayo. En tres meses hemos evaluado once proyectos.

-O sea, AVE ya.

-El AVE es irrenunciable rematarlo en tiempo y forma. Debe llegar en el plazo establecido, el 2018, y con los tiempos planificados de tres horas A Coruña-Madrid. Disponemos de magníficas autovías y aeropuertos. Sería deseable que el dinero público fuera empleado de la forma más eficiente, con una planificación gallega.

-¿No a subvencionar aerolíneas?

-Tienen sentido de forma transitoria para consolidar una línea que nos permita una conectividad. Estamos en la periferia de la periferia. El AVE va a ser magnífico para Madrid, pero para Barcelona, Bilbao o Sevilla necesitamos el avión, y para la conectividad internacional Galicia es una isla. El avión es imprescindible para nuestras empresas.

-Al vuelo a Bilbao le quedan días.

-Las decisiones hay que tomarlas con sentido común y los empresarios tenemos enorme responsabilidad en las propuestas. Debería de haber una coordinación para garantizar la conexión viendo las necesidades globales de Galicia.

-¿Sobra algún aeropuerto?

-Con las inversiones hechas, tener tres aeropuertos magníficamente dotados es una oportunidad que debemos aprovechar, pero eso no quiere decir que subvencionemos líneas deficitarias que no se sostienen en el tiempo. No tiene sentido tener tres líneas iguales y las tres inviables.

-Nada más llegar reclamó un plan industrial para la comarca.

-Esta Cámara con el Puerto, la Diputación y el Ayuntamiento en el 2008 desarrolló un plan de industrialización. Coincidió con la gran recesión y quedó en stand by. Es un buen momento para recuperarlo, actualizarlo y alinearlo con la agenda 4.0 de la Xunta, con la incorporación de nuevas tecnologías de la información a los procesos industriales en todo el área. Me gustaría tener la colaboración del Igape.

-En la práctica, ¿qué supondría?

-Se marcarían objetivos y, por tanto, acciones que tendrían que tener su respaldo presupuestario y ayudas para que las empresas lograsen la incorporación tecnológica. Por supuesto, para crear nuevas industrias que nazcan con el máximo nivel de competitividad.

-¿Hasta qué punto la economía coruñesa, y la gallega, depende de un par de sectores?

-La concentración siempre es un riesgo. Pero la economía de Galicia está diversificada. Hay dos sectores muy potentes, automoción y textil, pero también la energía, el naval, la madera... Han de ser complementados con un esfuerzo en el desarrollo industrial de nuestros recursos endógenos. La gran asignatura pendiente es la incorporación de valor a las materias primas ligadas a la tierra, como el sector lácteo. Es imprescindible el desarrollo de industria transformadora. Lo mismo con el sector forestal y la pesca. La diversificación siempre es deseable y Galicia ha de apostar por la generación de valor en esos recursos para los que, como territorio, es enormemente competitiva.

-Cite una vía de futuro para la comarca de A Coruña.

-Si el crecimiento económico crece a una tasa, el comercio internacional siempre está dos dígitos por encima. Contar con puertos competitivos es enormemente importante. Si, además, el mercado interno es débil y periférico, las empresas están obligadas a mirar hacia el exterior.

-¿Langosteira será ese gran polo de crecimiento?

-Es una gran oportunidad para ser polo de desarrollo industrial. Necesitamos tener las infraestructuras, como el tren, que parece encauzado, para que los grandes inversores desarrollen sus proyectos. Cuando en el 94 llegué a Industria, la primera reivindicación del empresariado fue tener puertos competitivos. Langosteira puede serlo, y mucho.

«Ahora tenemos que buscar financiación para prestar servicios»

Langosteira puede serlo, y mucho. Couceiro asegura que se daría por satisfecho si durante su mandato se pusiese en marcha el demandado plan de industrialización de la cámara coruñesa. No es, sin embargo, su único objetivo.

-Ha transmitido a la Xunta la disposición a asumir nuevas encomiendas. ¿En qué piensa?

-Ahora las cámaras tienen que buscar financiación para desarrollar actividades y prestar servicios al empresariado. De nuestro presupuesto de ingresos, de 3 millones, un tercio procede de aportaciones voluntarias de las empresas, otro de servicios prestados y el tercero de la gestión de programas públicos. Es ahí donde la Cámara se brinda a las Administraciones para ser agente eficiente y eficaz en su desarrollo.

-¿Por ejemplo?

-Tenemos un plan de competitividad con un paquete amplio de programas, la mayoría cofinanciados con fondos comunitarios. Como el de promoción de empleo para la inserción laboral de menores de 30 años, el programa de apoyo a la innovación, el de implantación de TICs en pymes, el de apoyo a la competitividad del comercio minorista, el de emprendimiento femenino, con 600 usuarias y el objetivo de incorporar cien más al año y crear veinte empresas... Hay más, como el de comercio exterior, en el que alrededor de 600 empresas cada año participan en misiones comerciales, ferias, programas de internacionalización. Se trata de seguir reforzando la especialización territorial y sectorial. Hay todo un campo abierto en la internacionalización. Antes teníamos un programa de becarios con el que ayudábamos a las empresas a incorporar a personal especializado en comercio exterior, reforzábamos su posicionamiento en el exterior y era una magnífica oportunidad para los jóvenes, que acaban incorporándose al mundo laboral. Es uno de los que valdría la pena recuperar.