El PSOE apunta hacia el pacto con la Marea en A Coruña

Francisco Espiñeira Fandiño
fRANCISCO ESPIÑEIRA A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Los socialistas coruñeses se han convertido en el «socio preferente» de la Marea y algunos sectores ya abogan por entrar en el gobierno local

11 nov 2015 . Actualizado a las 09:19 h.

El PSOE obtuvo los peores resultados de su historia el pasado 24 de mayo. Apenas 21.000 coruñeses eligieron la papeleta del partido que gobernó la ciudad entre 1983 y 2011 y colocaron a la candidatura de Mar Barcón como tercera fuerza en María Pita. Casi seis meses después, tras numerosos encontronazos, los socialistas se han convertido en el «socio preferente» de la Marea Atlántica y en las dos formaciones hay voces que ven «lógico» un entendimiento más estable en una coalición de gobierno.

¿Acepta la Marea al PSOE como socio de gobierno?

Oficialmente, la postura es reticente y se decantan por seguir en solitario, a pesar de ser la segunda fuerza en el salón de plenos, lo que les obliga a pactar todos los asuntos. La noche electoral, Mar Barcón ofreció su apoyo «sin condiciones» a Xulio Ferreiro para ser alcalde. Los socialistas votaron la investidura del cabeza de lista de la Marea, pero los encontronazos se sucedieron en los primeros meses: la organización, el reparto de cargos, el modificativo -que fracasó dos veces en el pleno-, los sueldos... El bloqueo de la Marea forzó a Xulio Ferreiro a asumir directamente las negociaciones con el nuevo portavoz socialista, José Manuel Dapena. El conflicto se desbloqueó en horas. «Ahora nos ven con menos reticencias», afirma un veterano socialista que no hace ascos «a un pacto con la Marea o con el PP si es lo mejor para la ciudad».

¿Qué pide el PSOE?

«De momento, hay mayor respeto en el trato», afirman desde el bando socialista. Exigencias en forma de concejalías no hay sobre la mesa. «No es el momento», insisten. Pero entre los concejales socialistas, y entre sus militantes, hay claros partidarios de formalizar una alianza duradera que les otorgue más visibilidad. «Si quieren nuestro apoyo en los presupuestos, parece de sentido común que entremos en el gobierno», admite otro concejal.

¿Hay división en las filas de los socialistas?

La decisión de Mar Barcón de abandonar la portavocía del grupo -aunque sigue siendo la secretaria general del partido en la ciudad- y la elección de Dapena como portavoz quebraron la unidad del grupo. Yoya Neira, concejala desde el año 2007, la más longeva tras Barcón, es la que más cercanía muestra, tanto en público como en privado, con la Marea. Muy enemistada con el PP está Silvia Longueira, que no olvida el despido ejecutado por el anterior gobierno de su puesto como directora de la Fundación Luis Seoane. La firmante de ese cese, Rosa Gallego, ejerce como portavoz popular. Mar Barcón asegura estar en retirada, aunque sus miras están puestas en una hipotética victoria de Pedro Sánchez en Madrid para encontrar acomodo en algún puesto de la Administración central. José Manuel Dapena y José Manuel García, que ejercen como líderes del grupo a pesar de la condición de independiente del segundo, «estarían en condiciones de gobernar en cualquier escenario», según fuentes socialistas. El sexto edil, Fito Ferreiro, tampoco se ha decantado públicamente sobre sus preferencias en un supuesto pacto.

¿Cuál es el motivo del desgaste socialista?

La cuestión tiene múltiples respuestas. Tras seis mayorías absolutas consecutivas, desde 1983, Francisco Vázquez aceptó la tentación de una jubilación dorada como embajador en el Vaticano. El vazquismo, hasta entonces imbatible en las urnas, empezó a desintegrarse. Su sucesor, Javier Losada, ya distanciado de Vázquez, perdió la mayoría absoluta y acabó pactando con el BNG, en una decisión que su antecesor entendió como una traición. En el 2011, el PP obtuvo su primera victoria en la ciudad y consumó el desmoronamiento iniciado en el 2003, donde Vázquez retuvo la mayoría absoluta por 150 votos. Ni Mar Barcón ni ninguno de los actuales ediles se proclama «vazquista» y muchas decisiones -la supresión de la feria taurina y el urbanismo, por ejemplo- suponen una auténtica enmienda a 24 años de gobierno socialista en A Coruña y una renuncia a su legado.

¿Hay reacción entre la militancia socialista?

El futuro de Mar Barcón es incierto. Fue la primera en abrir la puerta a su adiós, enfrentada con la dirección provincial -que le negó un puesto en la Diputación- y con la secretaria de Organización, Pilar Cancela. El peso de la Agrupación Coruñesa es mínimo y no ha conseguido colocar a ninguno de sus aspirantes en puestos de salida al Congreso o al Senado. Mientras, destacados militantes, como Ángel Garmendia, que se presentó a las primarias, han solicitado su baja.