El «y tú más» sube de tono

Xosé Vázquez Gago
Xosé V. Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

<span lang= es-es >En recuerdo a las víctimas</span>. El pleno arrancó con un minuto de silencio en recuerdo de la última víctima de la violencia machista en la ciudad. En la fotografía, los concejales del PP, en pie en las bancadas del gobierno, durante ese homenaje.
En recuerdo a las víctimas. El pleno arrancó con un minuto de silencio en recuerdo de la última víctima de la violencia machista en la ciudad. En la fotografía, los concejales del PP, en pie en las bancadas del gobierno, durante ese homenaje. Marcos Míguez< / span>

Flores llama «vago e inútil» a Santiso en una pregunta sobre la Pokémon

06 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

¿Quiere respuestas al problema del paro? Pues no busque en María Pita. La principal preocupación de los españoles solo mereció siete minutos de las cuatro horas y veinte que duró el pleno de ayer. Se habló del desempleo porque el PSOE preguntó por él, pero podrían habérselo ahorrado. La interrogación no tuvo nada de nuevo, fue la clásica cascada de críticas al gobierno actual del PP. La respuesta tampoco incluyó novedad alguna, fue el habitual rosario de reproches al gobierno anterior del PSOE y el BNG.

A la vista de lo ocurrido, casi resulta apropiado que las dos palabras que más se repitieron tras la sesión fuesen «inútil» y «vago». No se referían al pleno en sí, fueron los dos apelativos que el portavoz del gobierno local, Julio Flores, dedicó a su colega de Esquerda Unida, César Santiso, en respuesta a una pregunta sobre la Pokémon.

Flores los repitió poco después, y añadió el de «mentiroso», y la oposición corrió a socorrer a Santiso. Hasta cinco concejales de PSOE y BNG le mostraron su «solidaridad» por el exabrupto del concejal del PP.

El portavoz de los populares no reculó. Es más, afirmó que a él le han llamado «nazi, racista, malnacido y autista» en diferentes sesiones sin que nadie le apoyase, y recordó que María Xosé Bravo (BNG) dijo un día «que el PP mataba ancianitos».

La tendencia, que algún teórico podría identificar con la tendencia al individualismo de la derecha y a lo colectivo de la izquierda, es esa. El PP suele recurrir a las afrentas personales (de las que Flores tiene un largo y variado repertorio), mientras que la oposición tira contra ellos con agravios al colectivo. Sin ir más lejos, ayer mismo Santiso se refirió ayer al «machismo» de los populares.

Por supuesto, las preguntas de Santiso sobre la Pokémon cayeron en saco roto. El PP no cambió una coma del discurso que mantiene desde hace meses, aunque la polémica si metió en aprietos al alcalde, Carlos Negreira, al que la oposición atacó por haber permitido los improperios de Flores. El regidor, que en su día se vio envuelto en una polémica similar al llamar «mal payaso de circo» a Santiso al día siguiente de un pleno, no entró en la refriega, pero recurrió al botón que le permite quitar el sonido de los micrófonos para cortar a los concejales del PSOE y el BNG, lo que acabó de crispar a la oposición.

Invectivas aparte, el pleno sirvió para confirmar que el pasado sigue siendo presente y futuro, y que el legado urbanístico aún sirve para aguijonear a PSOE: «La principal diferencia con el bipartito es que cuidamos el patrimonio de la ciudad», clamó Rosa Gallego. También se confirma que el PP sigue contento de conocerse a sí mismo. «Es el gobierno de los récords», dijo Fernández Prado de los servicios sociales. Pero le gustan menos otras cosas. Miguel Lorenzo recordó su oposición a las tasas judiciales «cuando se cobren a personas físicas», mientras que Flores anunciaba la impugnación judicial de las cuotas de pesca de la UE.

Claro que esas mociones sobre asuntos que competen al gobierno central, además de sorpresa, en parte porque una de ellas la defendió la casi inédita Susana Pazo, levantó críticas. La más ácida fue la de José Nogueira, que dio la alcalde «todo el apoyo del PSOE y del pleno para que sus compañeros del PP de la Xunta, de Madrid y la mayoría conservadora del Parlamento europeo le cojan el teléfono y le hagan caso».