HERCULÍNEAS | O |
27 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.EN ATENAS, aparte de haber inventado todo lo que somos hace ya un saco de siglos, se han inventado ahora unos juegos olímpicos en los que lo único que falta es poner un monopatín a circular por ese estadio en el que Santiago Calatrava ha plantado una vez más su arquitectura de esqueleto de ballena. En el bar de la esquina -al igual que Atenas una cuna de la civilización occidental- se han decantado por el voley playa femenino, todo un hallazgo para los gimnastas de la barra fija (los que están fijos con el codo en la barra). Además, como a España le costaba arrancar metales en los deportes de toda la vida -atletismo, baloncesto, tenis y demás sudores televisados-, los especialistas del bar de la esquina se han tenido que aficionar a extraños juegos y artefactos, como el keirin , la doma o el tiro olímpico en categoría de foso (todo un clásico de debate en las sobremesas hispanas). Puestos a colgar deportes estrafalarios en el medallero, los del bar apuestan fuerte por lo enxebre y reclaman que los yanquis tengan que jugarse el tipo midiéndose a una selección de chave made in San Cristóbal das Viñas o a un equipo de kamikazes del tute de Os Castros. A ver quién convence a estos esforzados de la barra de que una chave bien botada no mola tanto como el softball . luis.pousa@lavoz.es