La ciencia bendice el Auris híbrido

Toni Silva SANTIAGO/LA VOZ.

CIENCIA

El popular profesor de Física Jorge Mira examina el vehículo de Toyota que regala La Voz y destaca el silencioso motor, el carácter ecológico y su fácil conducción

07 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Jorge Mira irrumpe sobre cuatro ruedas en la plaza del Obradoiro salpicada de peregrinos y estudiantes. Los que le dan la espalda no se apartan. Parece mala educación, pero es solo una cuestión acústica. «Agora queda claro que este coche non fai ruído ningún», dice el televisivo científico gallego. Baja la ventanilla, saca la cabeza y lanza un tímido «perdón, ¿podías deixarme pasar?». Los que se giran se sorprenden de que ahí hubiera un coche. No oían nada.

Jorge Mira confiesa que está viviendo una experiencia científica «auténtica». Se ha subido varios kilómetros atrás con destino al Obradoiro, lugar en el que este año leyó el pregón de las fiestas del Apóstol con una plaza abarrotada. En el trayecto comprueba que el coche no se cala. Incluso más. Parado en una pequeña cuesta del barrio de San Lorenzo, nota que el vehículo se queda clavado pese a que ha retirado el pie del freno. Hacemos una prueba de estacionamiento y Jorge descubre entonces una imagen en el espejo retrovisor. Es la parte trasera del coche de atrás y nota que, sin girar la cabeza, ve perfectamente el espacio de su Toyota Auris con respecto al coche que le precede. «O do espello venme moi ben porque eu son moi torpe, aparcar é algo que me supera», reconoce.

Camino de vuelta al concesionario, el vendedor explica cómo funciona la combinación de motor de gasolina y eléctrico. «O aforro é evidente porque mentres non pases dos 50 quilómetros por hora non gastas combustible», le dice tuteándolo. No hicieron falta presentaciones. El vendedor, también llamado Jorge, y el científico se reencuentran en Santiago después de un cuarto de siglo. «Fomos á mesma clase no instituto de Carballo», señalan.

Vuelven a hablar del coche. El físico Jorge Mira le da sus bendiciones. «Cientificamente é un adianto porque aproveita a enerxía que se disipa nas freadas e tamén tes a sensación de que non estás enmerdando o mundo con fumes».