Oleada de robos y daños en Corme

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

PONTECESO

José Manuel Casal

Los ladrones también asaltaron A Bulla, en Baio, y el bar O Cruce, en A Trabe

31 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Corme sufrió ayer en apenas una hora una oleada de robos. Tres negocios fueron atacados por un grupo de delincuentes que, según varios testigos, iban encapuchados. Los hechos ocurrieron entre las cinco y las seis de la madrugada. Entraron en el estanco Vidú, en O Casino y en un establecimiento hostelero que se inaugurará este viernes: el A Brinca, el antiguo Bar Charlot.

María del Mar Doldán, del O Casino, relató su versión de los hechos: «Avisáronnos sobre as cinco e vinte da madrugada pero cremos que foi sobre as cinco. Intentaron palanquear a porta principal e, como non puideron, rebentaron o cristal». Una vez dentro, los delincuentes fueron a por el cajón de la registradora: «Tiraron da pantalla táctil, que acabou no solo. Non levaron moitos cartos porque só tiñamos gardado o cambio, uns dez euros, en pequenas moedas», aunque los destrozos provocados por los ladrones fueron bastante importantes, según explicó María el Mar Doldán. La afectada relató que es la tercera vez que atacan su local en apenas tres años. «Nun deles roubaron a recadación da máquina tragaperras e quitámola para evitar que volveran entrar, pero fixérono igual», se lamentó.

Estos ladrones también actuaron en el estanco Vidú. Martín Varela, que además es tenista profesional en silla de ruedas, contó su versión de lo sucedido en su negocio: «Fixeron como no Casino e na Brinca, forzar a porta, pero como non puideron, destrozárona». Una vez dentro, fueron a por el tabaco. Se llevaron cajones enteros de tabaco que había en un mueble. Martín Varela apuntó que «en cada caixón habería uns vinte cartóns, polo que podemos estar a falar duns cen en total». Sobre el valor de lo sustraído, el afectado cuantificó los desperfectos, a la espera de lo que determine el perito «en máis de seis mil euros, case sete». En esa cuantía no está incluido el importe de los desperfectos en la puerta. Martín Varela comentó ayer por la mañana que había viajado hasta A Coruña para comprar mercancía para poder atender a la clientela. Y añadió que los ladrones conocían «de sobra» las marcas con mayor salida: «Winston, Chester, Marlboro, Ducados rubio e Ducados negro, ademais doutras marcas que aínda temos que peritar».

 Periplo

Este periplo de fechorías continuó en A Brinca, un local del casco urbano de Corme, cuya propietaria tenía intención de inaugurar este fin de semana. Se trata del antiguo Charlot. Los asaltantes reventaron la puerta y, al no conseguir su objetivo, reventaron un cristal aunque, por suerte, no pudieron llevarse nada de valor aunque, eso sí, ocasionaron desperfectos en la entrada.

El Bar O Cruce, en A Trabe, junto a la sucursal de Abanca de Ponteceso, también fue objetivo de los ladrones, pero fracasaron en su intento de acceder al local. Jesús Varela, dueño del negocio, comentó que cerró el bar sobre la una y media de la madrugada. «Intentaron entrar forzando a reixa pero foilles imposible polo que intentaron romper a porta que estaba o lado, pero tamén lles foi imposible entrar ao bar, salvo que fixeran un butrón. O que non sei é se escaparon porque lles foi imposible entrar ou porque alguén os viu, non o sei». Jesús Varela dijo que era la primera vez que intentaban entrar en su local «en vinte anos que levamos abertos».

Posteriormente, los cacos se trasladaron a Baio, localidad que se vio afectada por una serie de robos el pasado 1 de marzo. En esta ocasión escogieron el bar A Bulla, localizado en la avenida Xeral Vidal Ríos. Tania Quintáns señaló que sobre las seis de la mañana un grupo de ladrones fueron directamente a por la recaudación de la máquina tragaperras tras destrozar la reja y reventar el cristal de la fachada principal.

Una mujer que había salido a la ventana alertada por los ruidos y los golpes procedentes de la calle, vio lo que estaba ocurriendo y trató de ahuyentar a los cacos. Uno de ellos le habría respondido presuntamente: «Métase para dentro se non quere que lle meta catro tiros».