
Especial Agro | Para alimentación humana o animal, así como para decoración y ornamentación, la Costa da Morte tiene mucho potencial
07 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Canónigos, espinacas, lechuga, remolacha, apio, col, repollo, acelga, pimiento, calabacín, tomate, melón, berenjena, maíz dulce, fresa, pepino, sandía, rábano, nabo, col, cebolla, zanahoria, legumbres, hierbas aromáticas, frutales, flores... ¿Tiene un pequeño terreno, le gustaría armar su propio huerto y no sabe por dónde empezar? Pues tan fértil es la tierra gallega en general, y la de la Costa da Morte en particular, que el catálogo de cultivos que pueden prosperar en este territorio es inmenso. Basta con seleccionar lo que a uno más le guste y proporcionar los cuidados que requiera cada especie, que, ojo, no serán pocos. Expertos y responsables de comercios especializados recomiendan encarecidamente respetar el calendario de siembra y recolección así como fijarse en las distintas fases lunares, haya o no evidencia científica de cómo afecta el satélite a la agricultura en sus diferentes etapas. El abonado y la aplicación de productos fitosanitarios —con un catálogo cada vez más amplio y con posibilidades respetuosas con el medio— son dos pasos que tampoco han de saltarse.
Cincuenta centímetros entre los guisantes o mucho sol para la sandía
Según el calendario de cultivos que manejan agricultores y tiendas especializadas, en el mes de mayo aún se pueden sembrar especies como la acelga, la alcachofa, el apio, la col, la zanahoria, el tomate, la sandía, la remolacha, el rábano, la fresa, el puerro, el pepino, la judía, la patata, los nabos, la lechuga o el melón. Otras, como la cebolla, el ajo, la escarola, la espinaca, el guisante o la haba son cultivos de otoño o invierno.
Es importante, explican desde establecimientos como Sidipal, especializado en semillas, tener en cuenta las recomendaciones específicas para cada producto.
La sandía, por ejemplo, ese jugoso, dulce y refrescante fruto veraniego, ha de sembrarse «alrededor de abril y mayo, cuando las heladas ya han pasado», apuntan desde este proveedor ubicado en Cambre, añadiendo que «hay que preparar el terreno, limpiándolo y aireándolo lo mejor posible, y cavar pequeños agujeros donde enterrar las semillas». Recuerdan que es imprescindible dejar el suficiente espacio entre unas y otras, pues la sandía es un fruto que necesita bastante espacio para desarrollarse. Regados frecuentes y mucha luz solar completan el cóctel de ingredientes para lograr las mejores sandías.
En cuanto a legumbres como el guisante, lo preferible es que se siembren directamente sobre la tierra dejando unos 50 centímetros de separación entre las semillas y cubriendo con entre 3 y 4 centímetros de tierra. Hay que procurar, aconsejan desde Sidipal, «trabajar muy superficialmente, pues las raíces son muy sensibles». Para recolectar, han de inspeccionarse con frecuencia las vainas e ir recogiendo según vayan estando rellenas.
Y aunque a estas alturas las cebollas ya estarán desarrollándose en la tierra, si piensa cultivarlas la próxima campaña, esto es lo que recomiendan desde el establecimiento de Cambre: «Se puede preparar un semillero unos 40 o 50 días antes del trasplante, y cuando la planta tenga unas cinco hojas y un poco de grosor, se mueve. Y hay que acordarse de dejar una distancia adecuada entre ellas», explican desde Sidipal Semillas.
La patata y el maíz: en cada casa
En lo que a alimentación humana se refiere, la patata es uno de los cultivos por excelencia en la Costa da Morte, con producción propia en casi cada domicilio de la comarca. «A variedade que máis sae é a kennebec, sobre todo a de importación, porque é a máis branca e está moi seleccionada», apuntan desde Agromens, con dispensarios en Carballo y en la localidad malpicana de Mens. Baraka, monalisa, romana o rudolph (estas dos últimas, de piel roja) también son bastante populares.
Y en lo referido a alimentación animal, triunfa el maíz, tanto para silo como para aprovechamiento de la espiga. «Na zona de Bergantiños despachamos ciclos de 300, 400 ou 500, dependendo, como sempre, da climatoloxía», apuntan desde Agromens, añadiendo que el ensilado de hierba viene este año un poco atrasado, lo que podría dilatar el sembrado del maíz. Por ahora, no obstante, «estamos en prazo», indican desde el comercio malpicán, recordando un año en el que la siembra llegó «ao 5 de xullo»