De practicar deporte extremo a sortear los efectos de la pandemia

Melissa Rodríguez
melissa rodríguez CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

Campeón nacional de carreras de obstáculos y gerente de un gimnasio, el vimiancés Damián Espasandín también ha superado las dificultades de la vida en los tiempos que corren

01 feb 2021 . Actualizado a las 09:05 h.

El nombre de Damián Espasandín Lema es de sobra conocido en el mundo de las carreras de obstáculos, tanto a nivel autonómico como nacional. Este vimiancés de 35 años lo ha ganado todo en la categoría élite, la máxima: ligas, copas, campeonatos... Incluso llegó a representar a España en varias ocasiones en los europeos y mundiales de la disciplina, cuajando, asimismo, una actuación destacada.

La llegada del coronavirus ha frenado su estilo de vida, muy ligado al deporte, también a nivel profesional, pues dirige el centro de entrenamiento Dafit, en Cee, junto a otro socio. No obstante, su pasión por la actividad física ha podido más que todos los obstáculos que se le han cruzado en el camino estos meses, entre los que tampoco faltaron lesiones graves. «Non cheguei a desmotivarme nunca», reconoce.

La pandemia lo pilló iniciando las ligas: «Todos pensamos que a vida se frearía quince días, pero imos case para un ano, máis o que falta aínda», explica. Esto supuso un cambio importante para él, pues pasó de hacer unas 40 pruebas deportivas al año de todo tipo, no solo de su especialidad, o, lo que es lo mismo, competir casi todos los fines de semana del año, a solo poder acudir a unas cuantas: «Cando non había carreiras de obstáculos, adoitaba participar no Circuíto Correndo pola Costa da Morte ou nalgúns trails da zona porque me gusta apoiar este tipo de iniciativas». De hecho, en el pasado mes de diciembre acudió al trail de Lousame con tan mala suerte que una rama le perforó el tímpano: «Estiven un mes parado porque doíame, mareábame e perdía o equilibro», recuerda. No fue la única lesión del año.

Damián solo se marcó objetivos a largo plazo para el 2020, esto es, para las citas internacionales (mejorar los puestos logrados hasta el momento), debido a que tuvo que hacer frente a dos fracturas en la cadera a las que este domingo hizo referencia: «Dende finais do 2017 tiña molestias. Máis tarde funme mirar ben e resulta que me pasara factura o impacto, o estrés e o desgaste. Os médicos pensaban que non ía poder volver a correr, pero con moito traballo e a axuda de numerosos profesionais funme recuperando», relata.

La lesión y la crisis sanitaria hicieron que Espasandín se tomara la vida de otra manera: «Antes, facía adestramentos moi esixentes porque tiña unha data, un obxectivo, e había que ganar, pero agora penso máis en gozar, saio a correr ao monte... A competición é uns anos, a actividade física toda a vida», reflexiona.

También fue de esta manera cómo se adentró en el atletismo en pista, de la mano de Amador Pena y el club Compostela que dirige a nivel deportivo. «Corro de todas as maneiras posibles porque me gusta. Ata gozo correndo na cinta», expresa. En este sentido, iba a debutar este mes en Ourense en las distancias de 200 y 400 metros, pero la tercera ola de covid, de nuevo, le chafó los planes. También aprovechó estos tiempos convulsos para aventurarse en el ciclismo como aficionado: «A min o que me gusta é o deporte», resume.

El covid le pasó factura, asimismo, a nivel profesional: «Afectounos como lle está pasando a moita xente. O traballo baixou e aparecen os problemas económicos», cuenta. Pero de nuevo, como experto en sortear obstáculos que es, al mal tiempo le puso buena cara: «Cada vez que nos vemos obrigados a pechar as portas, case no mesmo día sacamos unha grella de actividades online para non parar nin nós nin a xente. Uns por gusto, outros por saúde, están respondendo moi ben. Practican deporte de forma segura nas súas casas», describe.

Los cuatro trabajadores que tienen contratados están en ERTE. En el debate abierto sobre si el deporte, que es algo que ayuda a mantenerse sano, debería de ser tratado de manera diferente a otros sectores a la hora de establecer restricciones, el soneirán lo tiene claro: «É complicado. A situación sanitaria ten que estar por diante de todo. Por outro lado está a economía e que nos ximnasios o número de contaxios foi moi reducido. O que hai que facer é estar todos a unha e respectar as normas para tratar de volver o máis pronto posible á normalidade. Nós tratamos de manter motivada á xente para que isto sexa algo pasaxeiro. Espero que ninguén abandone o deporte polo que nos toca vivir porque sempre hai alternativas», desea.