Alejandro Vázquez, director de Raz Surf Camp: «El gran cambio del surf son ellas»

Caterina Devesa CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

ATLETAS DO ATLÁNTICO | Para este ferrolán de nacimiento, la inclusión de las mujeres al deporte ha supuesto un antes y un después

04 ene 2021 . Actualizado a las 23:44 h.

Apostó por las escuelas de surf en un momento en el que ese deporte ni estaba de moda ni parecía viable. A pesar de eso, Alejandro Vázquez (Ferrol, 1971) siguió su instinto, y acertó. En 1991 abrió Raz Suf Camp, que ahora es un referente, no solo en la Costa da Morte, sino en todo el territorio gallego, y también a nivel nacional y europeo.

-¿Cuándo empezó a hacer surf?

-A los 15 años, experimentando. En esa época se veía a poca gente, no es como ahora. Veías el Pantín Classic e intentabas hacer lo mismo en las playas.

-La aventura empezó con una tienda muy conocida.

-Sí, se llamaba Silver Surfer, la gente de Carballo lo recordará bien. Estuvimos ocho años. Al primer año de abrir ya hacíamos los campamentos de verano en el recinto escolar de Nétoma, que nos lo dejaba el Concello. Ahí montábamos tiendas de campaña y traíamos a gente de toda España.

-¿Fueron esos los inicios de Raz Surf Camp?

-Sí, al año siguiente de abrir la tienda, en 1991, montamos Raz Surf Camp [Razo, Carballo]. Por entonces poca gente quería iniciarse. Fuimos pioneros, no solo en Galicia, sino en Europa. No sabemos de otro campamento de surf tan antiguo, conocemos uno que se creó dos años después en Portugal.

-¿Ha cambiado mucho el mundo del surf desde entonces?

-Han cambiado muchas cosas, pero hay algo que ha marcado un antes y un después, que es la incorporación de las chicas. Antes podían venir cuatro, pero era extraño. Hubo un cambio desde el 2005 al 2010, que fue el año en el que se notó más. Yo considero a las mujeres más organizadas y con las cosas más claras: decidieron hacer surf y hoy en día no es que haya paridad, pero la cuarta parte del total son chicas.

-¿El auge de las escuelas se debe a una moda?

-Influyeron muchas cosas. Se utilizó mucho el surf en televisión, en publicidad. Se comenzó a acceder a más competiciones. Las federaciones, gallega y española, también hicieron una buena labor. Pero las pruebas que hacíamos antes no tienen nada que ver. Eran tipo festivales, con música, y otro ambiente, iba más gente de todo tipo. Ahora acceden solo los propios profesionales. Hay más pruebas, pero tienen menos encanto. Antes éramos una comunidad, nos conocíamos todos y había buena camaradería, ahora es la guerra.

-¿Hay mucha competencia?

-Competencia no, pero digamos que accede cualquiera al surf. Ahora es más fácil meterse, vas a una playa con olas y está llena, sobre todo las más cercanas a los núcleos urbanos.

-Con tantas escuelas, ¿hay que ofrecer algo diferente?

-El boca oreja funciona bien y aunque ahora hay muchas escuelas, cuando un sitio tiene buenas criticas funciona. Nosotros digamos que somos una referencia en la zona. Que haya más escuelas no es malo porque contribuye a crear un destino. No olvidemos que estamos en una esquina de España, situados fuera de los circuitos de surf, de las playas cercanas a las grandes ciudades. Entonces hay que ofrecer algo diferente. Actualmente hay campamentos por todo el norte de España y Portugal, incluso los hay en el mediterráneo. En nuestro caso, la mayoría de clientes son de fuera, de grandes ciudades. Una parte también es gallega, claro, pero trabajamos mucho con vascos, valencianos, andaluces, madrileños.. A muchos los vemos crecer. Empezaron con doce años y siguen viniendo.

-¿Cómo les afectó el covid?

-Nos ha afectado como a todos, pero en cuanto a demanda hubo mucha. Otra cosa es la convivencia, que tuvimos que limitar plazas y reorganizar todo adaptándonos a las medidas. Pero pudimos sacar adelante el verano y salió todo bien. Teníamos miedo al principio, se vivió con tensión por si se produjese algún contagio, pero terminamos la temporada sin que hubiese ningún caso.

-Ha viajado por todo el mundo. ¿Cuál cree que es la mejor ola?

-La mejor ola es la que puedes coger. Hawái es la meca, pero son olas muy fuertes para los que no estamos acostumbrados. El mejor sitio es en el que haya olas largas y suaves, y puedas estar con tus amigos al lado. Y eso lo tenemos aquí. Por eso hemos pelado para ser Reserva Mundial de Surf. Nos falta la cultura, porque vamos por la tercera generación de surfistas, pero poco a poco.