El covid también impacta en el duelo

Patricia Blanco
PATRICIA BLANCO CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

CESAR QUIAN

ESPECIAL DIFUNTOS | Velatorios y entierros tienen restricciones y esto cambia la forma de procesar la pérdida: ¿Qué se puede hacer?

31 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En tiempos de covid, hasta la despedida de un ser querido está sujeta a restricciones que limitan desde el aforo hasta el contacto para el consuelo: «Ou, directamente, non se pode un despedir», apunta el psiquiatra Juan Carlos Díaz del Valle. Sería el peor de los casos. La muerte de un familiar, indica, siempre provoca un importante dolor y, en ese sentido, tanto el velatorio como el entierro son «ritos funerarios que axudan a procesar a despedida». El no poder hacerlo como de costumbre tiene un impacto en el duelo, en el que él señala cuatro fases: shock, ira, depresión y aceptación.

César Bugallo, gerontólogo, psicólogo y uno de los impulsores de Afafes, las resume en negación, ira, negociación y aceptación. Ni son igual para todas las personas ni tienen por qué ser consecutivas, así que la manera de enfrentar la situación, aprecia, dependerá del momento. «El duelo es un proceso, y no es lineal», corrobora Elsa Gundín, psicóloga y directora del Centro de Innovación Terapéutica Sinergia: «Cuando perdemos a un ser querido, todos los miembros de la familia necesitan sentirse arropados, sostenidos. Las ceremonias o rituales de despedida, acompañados, son muy importantes en el proceso de duelo», valora. No obstante, el covid hace mella. No solo falta ese «apoyo social», sino que el día a día ha cambiado mucho: es muy difícil que sea un «duelo normal»: «La situación actual ha impedido que muchas personas hayan estado de su familiar antes de fallecer, cuidarle o despedirle de la forma en la que lo harían en otro momento. Sienten rabia, impotencia, frustración, culpa. Están en shock, porque no es fácil procesar que tu familiar entra en el hospital un día y ya no vuelve. No lo ves más».

¿Se podría haber evitado? ¿Qué quedó por hacer? ¿Qué no se podrá hacer nunca más? Son cuestiones que se vienen a la cabeza y más si se está aislado. También se buscan «culpables»: «A los sentimientos propios de la pérdida se unen el desconcierto de lo repentino y lo injusto, las medidas actuales, la soledad, lo inesperado que nos cambia la vida». Un duelo en tiempo de covid es una «situación traumática» que hay que afrontar con resiliencia.

Alexxander

«As consecuencias desta situación veranse pasado o tempo»

No poder despedirse de un ser querido como a uno le gustaría es «moi duro», valora César Bugallo. Cada persona lo vive de una forma diferente y hasta existe el llamado duelo diferido, o el que se sufre cuando una persona querida está en fase terminal o con una enfermedad crónica. No obstante, a su juicio, la forma en la que se están atravesando estos procesos en tiempos de covid y lo que implicará para la salud «vaise ver pasado o tempo, porque esta é unha situación moi anormal, completamente nova».

En Afafes trabajan de cerca con personas mayores, unas con deterioro cognitivo avanzado y otras no tanto: estas últimas también reflexionan acerca de la «pena» actual. Díaz del Valle, de hecho, señala que al sufrimiento que la pandemia causa en los mayores hay que sumar «a soidade que senten, non poder recibir visitas».

CESAR QUIAN

«Cando se perde un ser querido precísase unha preparación»

«Os seres humanos sabemos que imos morrer, pero non sabemos cando. E cando se perde a un ser querido precísase unha preparación psicolóxica», recuerda el psiquiatra Juan Carlos Díaz del Valle. Si algo en ese proceso falla, el lógico dolor puede acabar derivando en las llamadas «dores patolóxicas», que de alguna forma supondría el quedar focalizado en alguna de las fases del duelo, generalmente la ira o el shock.

¿Qué hacer ante la pérdida de alguien en este contexto covid? Dentro de lo posible, compartir sensaciones con la familia, con los convivientes: «É importante poder falar desa persoa que, dalgún xeito, segue estando entre nós, porque ninguén morre de todo mentres haxa xente que lembre con cariño momentos bos e agradables. Algún día rematará isto e poderanse facer os procesos funerarios correspondentes», dice.

BASILIO BELLO

«Es normal sentirse desbordado ante lo que estamos viviendo»

«Podemos empezar por una ceremonia o ritual de despedida a nuestra manera, que nos ayude a conectar con nuestras emociones, a integrar lo sucedido», señala Elsa Gundín. Una reunión virtual con la familia, por ejemplo: «Sentirse sostenido, aunque sea virtualmente, es un gran aliado contra el aislamiento de la situación actual y, por tanto, para acompañar los sentimientos que surgen ante la pérdida y el duelo en época de covid». Hasta puede ser útil «crear una especie de altar o espacio de recuerdo de nuestro familiar». Escribir cartas o un diario con temas pendientes, lo que nos gustaría decir o lo que se siente: «Favorecer la expresión emocional y ayudar a la autorregulación y el autocuidado». La red de apoyo es clave. «Es normal sentirse desbordado ante lo que estamos viviendo, podemos pedir ayuda profesional», manifiesta.