«La vida es impredecible»

Álvaro Sevilla Gómez
ÁLVARO SEVILLA RIBEIRA / LA VOZ

CARBALLO

jorge parri

La muradana peleará hasta el final por ganar el circuito Correndo pola Costa da Morte

20 may 2019 . Actualizado a las 16:23 h.

Hija de emigrantes muradanos en Estados Unidos, Tina Fernández (New Jersey, 1983) regresó a la tierra de su familia con 26 años. Consigo trajo la pasión por el atletismo, por la velocidad. La acompañó también su espíritu emprendedor y un alma aventurera. Mientras charlamos se encuentra en un tren en dirección a Madrid. Allí tomará un avión para viajar a Marruecos. La cordillera del Atlas espera.

-¿La pillo en mal momento?

-No, para nada. Suelo salir de viaje cada mes, un fin de semana. Esta vez me tocó Marruecos. Viajar es mi gran pasión, mi país favorito es Italia, ya he estado allí unas cinco o seis veces. Me encanta su gente, sus paisajes, su comida... Desde que volví a España he estado en más de 15 países, desde aquí todo queda mucho más cerca, es muy cómodo.

-¿Y el atletismo? ¿Cuándo empezó a entrenar?

-En América, cuando comencé el instituto. Lo dejé cuando entré en la universidad, pero cuando vine para España lo retomé, llevo ya cuatro años compitiendo por toda Galicia.

-¿Por qué decidió venirse?

-Mis padres son gallegos. En principio me quería quedar solo seis meses, pero la vida es impredecible. Estar aquí me permite conocer mundo, trabajo entre semana y ese viernes de cada mes me marcho. Paso el fin de semana en otro lugar del mundo.

-¿A qué se dedica profesionalmente?

-Tenemos dos academias de inglés. Yo llevó la de Muros y mi hermano otra en Conxo.

-Supongo que al ser nativa funcionará muy bien.

-La verdad es que sí. En Muros no había ninguna y era necesaria. Empezamos con 30 niños y ahora estamos con 100. También tenemos campamentos de verano. Los exámenes de B1 y B2, así como las oposiciones, nos han ayudado. Ahora para cualquier trabajo te exigen saber inglés.

-Quizás sea una percepción personal, pero los americanos son más decididos a la hora de lanzarse a crear una empresa.

-Yo empecé trabajando como profesora, estuve un año en A Coruña y otro en Santiago, pero decidí abrir mi propia academia. En Galicia y en España hay muchos autónomos que también quieren buscarse la vida.

-Volvamos al deporte. Venció en Mazaricos contra rivales de primer nivel, ¿qué tal se encuentra?

-La verdad es que estoy entrenando muy bien, fiché por el Atletismo Vermú Petroni, de Sar. Me noto muy bien. En el último año he pegado un cambio importante. Bajé mucho mis tiempos y me siento muy bien.

-¿Busca alguna meta o se toma las carreras como una afición?

-Siempre busco un objetivo. Este año tenía que bajar de los 37 minutos y lo he logrado. Mientras pueda físicamente voy a intentar competir.

-¿Cómo hace para cuadrarlo todo, trabajo, entrenamientos, carreras y viajes?

-Soy muy organizada [ríe]. Me levanto pronto y entreno por la mañana, dos horas seis días a la semana. Después doy clases desde las tres de la tarde hasta la diez, y los viajes los hago de viernes a domingo.

-Tras ganar la prueba de Mazaricos, ¿va a por la victoria en el circuito Correndo pola Costa da Morte?

-Los últimos años competí en la modalidad de tres kilómetros y ya gané ese circuito en el 2016 y en el 2018. Pensé que este era un buen momento para dar el salto a los 10 kilómetros, la otra distancia ya me quedaba un poco corta. Empecé y me siento bien, con fuerzas. Quiero ganar el circuito, me encanta correr por esta costa, además, en las competiciones nos conocemos todos, se disfruta mucho. Luego ya veremos como quedo.

-Lleva unos cuantos años fuera de Estados Unidos, ¿no tiene morriña?

-Siempre digo que en esta vida nunca se sabe qué puede pasar, pero de momento estoy muy contenta, muy a gusto. Me gusta vivir en Galicia, puedo trabajar, entrenar, no tengo planes para volver a América. Mis padres se jubilaron y viven aquí, mi hermano también. Casi toda mi familia está aquí. Yo llegué con 26 años, soy americana por completo, pero mi familia es de aquí.

-Que tenga un muy buen viaje a Marruecos, ¿qué quiere ver?

-Iré al desierto, quiero conocer la cordillera del Atlas. También me gusta probar la comida típica de los lugares que visito, pasear, conocer a sus gentes y su cultura.