Informa a asociaciones de pacientes de cómo prevenir enfermedades con buena nutrición
05 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La influencia de la nutrición en el desarrollo de enfermedades neurológicas, mentales o degenerativas es la principal línea de trabajo del neurobiólogo Carlos Spuch en el Grupo de Neurología del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur. Suele dar charlas y conferencias en las que informa sobre la influencia de los alimentos: «Más que el alimento en sí, insisto en que importa cómo está procesado y qué aditivos, conservantes o herbicidas le han añadido. Trato de demostrar la toxicidad que pueden generar, y cómo pueden estar en el origen de diversas enfermedades. De hecho, hay estudios que concluyen que donde se usan más los herbicidas han aumentado los casos de depresión, autismo o demencias, aunque no se consiguiese evidenciar que haya una relación causa-efecto. Pero es un aviso del interés que tiene leer las etiquetas de los alimentos en el supermercado y entender bien lo que se compra. Porque los consumidores tienen el poder de comprar los mejores alimentos», defiende.
Spuch recomienda «el consumo de productos de temporada y locales, que suelen ser mejores, y presentar además la ventaja de haber madurado mejor. Productos semejantes que llegan al supermercado pueden haber sido cogidos verdes hace tiempo y madurados artificialmente con hormonas. Ocurre incluso en frutas y verduras de la dieta mediterránea, que así no tienen tantos beneficios como cuando las consumían nuestros padres o abuelos», dice. Spuch también se dedica a «desmitificar falsas creencias. Como que la leche engorda, o provoca cáncer y otros problemas, cuando no es cierto; y para adelgazar lo mejor es tomar leche entera, aunque haya quien crea lo contrario. La grasa de los quesos gallegos también es buena para bajar el colesterol y pueden tomarse a diario. La mantequilla, se ha demostrado que es mejor para la salud que la margarina. El mejor chorizo es el que no tiene conservantes ni aditivos. Y el mejor jamón serrano, el que tiene grasa infiltrada dentro del músculo: esa grasa es muy sana y es diferente a la otra, pegada a la piel. En Galicia, el porco celta, por ejemplo, tiene una grasa muy buena», destaca Carlos Spuch.
Esta defensa de lo local despertó el interés de productores agrícolas gallegos y de la Consellería de Medio Rural, y lo han integrado en el Plan de Fortalecemento do Sector Lácteo: «En el grupo investigamos los beneficios nutricionales de la leche de vaca, y de la leche materna»,